Los españoles: con Franco vivíamos mejor

Claro, hoy no hay quien se atreva a afirmar tal cosa en la calle. Por eso, algunos  medios de comunicación aprovechan, cada día, para denostar el pasado  que se relaciona con el tiempo, largo, de Franco, pintando el pasado con el Generalísimo, como una época poco menos que de terror.

Pobre de quien se atreva a opinar ---pues se trata de opiniones, según creo--- lo contrario. Sin embargo, en las encuestas de opinión hay maneras de obtener una respuesta sin sesgo cuando se pregunta por algo indirectamente. Veamos.

Según la interpretación dada por algunos sectores de la prensa española, la reciente encuesta aplicada por el Instituto para la Sociedad y la Comunicación de Vodafone, da por sentado que la mayoría de los jóvenes se quieren marchar de España para conseguir empleo en algún otro país. Es decir, se quiere decir con la interpretación llevada a los titulares de la prensa, que el Gobierno actual es el responsable de todo este desaguisado.

Pero, miremos despacio lo que nos dicen las cifras de esta estadística. Para empezar, más del 70% de los jóvenes están de acuerdo en que en su campo de empleo, hay más oportunidades en España que en otros países, aunque no ven el futuro con optimismo.

Sin embargo, cuando se les pregunta a 6 mil jóvenes  de seis países, de entre 18 y 30 años, sobre si "vivirán mejor que sus padres", sólo el 29% de los españoles se atreven a contestar que sí, con "cierta" contundencia. 

Este porcentaje llama la atención porque, los hijos de quienes vivieron toda su vida bajo el mandato de Franco, no visualizan un futuro "mejor" que el de sus padres. El término "mejor" es muy vago, pero es una expresión que, si bien puede abarcar muchos aspectos,  en el lenguaje de la calle todos creen que saben lo que se quiere decir cuando se emplea este término. Es el problema de los encuestadores.

La máxima de que todo pasado fue mejor, encontraría en esta encuesta su confirmación, ya que tanto los alemanes, holandeses, checos, británicos e italianos, ninguno alcanza un 50% en sus afirmaciones sobre la comparación con los tiempos de sus padres. De hecho, el porcentaje más alto está entre los jóvenes de Alemania que afirman sí (sumando los puntajes a partir del 7 sobre 10), un monto del  43%.

Se puede decir que nunca se les preguntó  a estos jóvenes que los regímenes mucho menos democráticos ---por llamarlos de alguna manera---  en los que vivieron sus padres, tienen algo que ver con los resultados. Pero la respuesta da por sentado que se añora ese pasado "mejor".

Otra forma indirecta de corroborar estos resultados, radica tal vez en el creciente despertar de tradiciones radicales en unos cuantos países de Europa. Sin duda tiene que ver con ese descontento con la vida actual, que no han sabido mejorar los partidos en el poder de Europa, llámense como se llamen.

Y a esto sí vale la pena ponerle atención. Los números, hablan.




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