Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2019

Teología y filosofía: ¿amigos distantes?

Imagen
Nuestra Señora de los Dolores Escuela de Cuzco (1456) No han faltado quienes a lo largo de la historia quisieron separar "lo que estaba unido". Vamos a explicarnos. María, tuvo en la tierra todo el conocimiento humano posible y lo conjugó en todo momento con la verdad que se le iba revelando, aunque a veces no la entendiera.  Primero, el hombre es el destinatario de la teología. Por tanto, su razón es parte del hombre para discurrir sobre los temas planteados. Sería antinatural vetar esa parte integral del hombre a la hora de escudriñar la teología. Segundo, si hay algo de comunicable, debe ser considerado para discernir la verdad encerrada en sus palabras. Si la hubiera, para aprenderla y vivirla; si no la hubiere, para rechazarla. Toda la realidad espera ser descubierta, a sabiendas de nunca lograr agotarla. Tercero, la voluntad se encamina a un fin y se adhiere a todo aquello apto para alcanzarlo. La teología tiene esa misión: ofrece al hombre la per

Lo importante de la vida: ¿"Salirse con la suya"? (To get away with it)

Imagen
En el fondo ---a veces en la superficie--- buena parte de las discordias se mantienen porque dos quieren reñir y "salirse con la suya". "No dar el brazo a torcer"  es otra de las expresiones de costumbre cuando la "soberbia" saca los cuernos a relucir. También se suele decir "ganar a toda costa". En fin, la "soberbia" fue el pecado del ángel al verse con una bellísima inteligencia llena de luz, y se disfraza de mil formas distintas. Si eso ocurrió en una persona cuya  inteligencia, sin límites casi, conservada hasta el día de hoy (con la venia del Superior de los Jesuitas, P. Arturo Sosa, venezolano, quien según parece tiene otros datos), envalentonado hasta el grado de encararse con su Creador acompañado de legión de ángeles, vio como presa fácil  hora de seducir al hombre en su primera perversión en el Jardín del Edén, y contagiarles de ese querer "ser como dioses".  La "soberbia" impide tener una s

¿En qué consiste la auténtica socialización del hombre?

Imagen
No es una pregunta retórica. El concepto de "socialización" ha preocupado a todos los estudiosos de las ciencias sociales a partir del siglo XX.  Por lo general se concebía, todavía hoy, cómo un flujo del ayer, de la cultura, de las normas y costumbres, pasa a la niñez por medio de los mayores y también a través de los media . Pero algún observador de estos procesos apuntó además la posibilidad de un flujo a la inversa; es decir, también los mayores, los padres, pueden ser socializados por los de menor edad. Mientras el proceso tradicional  trasladaba la tradición de los mayores, el proceso inverso bebía de otros arroyos. El cultivo incipiente de modas pasajeras, nacidas en los mismos estratos debido a  las interacciones infantiles y juveniles.  ¿Y cómo se podían  formar esas corrientes sin arraigo, sin tradición? ¿Valdría la pena considerar si este flujo como algo capaz de ejercer un impacto en el público de más edad, hasta el punto de desvirtuar la cultura

A quién no se debe invitar al desayuno. ¿A El País?

Imagen
Soledad Gallego-Díaz, directora del diario El País. A Enrique no le gustaba desayunar solo, y solía invitar a un amigo. Este amigo tenía un repertorio increíble, una historia detrás de otra, un contar sin fin. Había un pero, sin embargo. A modo de ejemplo, seleccionó los temas de las conversaciones del sábado pasado: Los empresarios de la Unión Americana no podrán fabricar sus productos en China. Números rojos de en las Bolsas, bajón en el precio del petróleo. Se "fractura" el diálogo del G7. La policía blinda la frontera franco-española. Francia amenaza el pacto con Mercosur por los incendios en Brasil, y Merkel apoya que el G7 hable de los fuegos. La eterna catástrofe en la Amazonia. Alerta máxima en áreas de Bolivia y Paraguay. Los españoles que liberaron París, pero De Gaulle insistía en que los franceses lo rescataron. La guerra o tan secreta de Israel contra Irán el "interés de la justicia". Vergüenza. Por una tributación justa. Dos averías siembran

Qué hacer para salvar al hombre y al mundo

Imagen
El nuevo "orden mundial". Las cosas no van bien que digamos. Ni los componentes del G7, reunidos esta semana en Biarritz, suroeste de Francia, casi en las lindes de la frontera con España, esperan grandes logros de este llamado. Cada quien tiene sus razones para su desesperanza, siempre relacionadas con el "otro". Hace sólo unos años, el entonces cardenal Ratzinger sorprendía --sorprende hoy todavía-- con un consejo para "salvar al hombre y al mundo": ocuparse de clarificar el concepto de libertad , como una tarea decisiva, si de veras nos interesa el hombre. Este remedio, en principio, se parece a la aplicación de un paño caliente a un mal de gangrena. Pero si se repara en el contenido de la libertad , se ve en seguida su dependencia de la verdad y del bien . Sin verdad  nos hallamos en manos del "padre de la mentira", un ser diabólico real con la experiencia de un ángel caído desde su creación capaz de seducir y engañar a los hombres

La radicalización de la sociedad: ¿qué o quién la exacerba?

Imagen
No falta un día siquiera, después de leer los diferentes media , que se pueda eludir  el mal sabor de boca dejado por los contenidos aireados.  No se les critica la abundancia de malas noticias, si bien ese suele ser el caso, como si el mundo se fuera a resquebrajar al día siguiente. Se trata del imperativo ideológico. La ideología campa entre quienes se creen ser grandes profesionales de esos media . Los dueños, directores y redactores de noticias exaltan con ocasión y sin ella la libertad  como un descubrimiento de la Ilustración (conviene recordar, sin embargo, que  "El hombre ha sido constituido inteligente y libre en la sociedad por Dios creador" ( Gaudium et spes, 21)  y, con ella, la noción de "progreso" por encima de cualquier atisbo de la "costumbre" o de la "tradición", por un lado. Por otro, y derivado del anterior punto de partida, la frondosa exhibición de prácticas "sexuales", sin pudor alguno, en todos los niveles, si

Entre la vida y el bien, acechan la muerte y el mal

Imagen
Dos realidades, la muerte y el mal. ¿Cuál es peor? La muerte. Ella será el último enemigo del hombre a vencer.  Al mal se le ha considerado como falto de entidad por no ser sino una "carencia de bien". Pero, ¡ojo con él! Es decir,  aparece el "mal" como una sombra que no deja percibir el bien , la realidad tal cual es. Por eso algunas personas, quizá sin quererlo, son "negativas". No son malas, pero no alcanzan a percibir el bien . Por ejemplo, Dios está de continuo junto a "cada uno" de nosotros, y, en el interior de las almas en estado de gracia, convirtiéndolas en "templos del le. Espíritu Santo". Una realidad a donde se puede acceder sólo con quererlo. Y también en las cosas, la presencia de Dios es un hecho: el él nos movemos, existimos y somos. Nadie ni nada puede escaparse a su presencia. Se trata, entonces, de "conectarse" con esa realidad presente amorosa. La muerte, por otro lado, se reduce a una ex

El "amor" cuando no se lo lleva el viento

Imagen
Lo que el viento se llevó Asombra, extraña, el cariz de algunas relaciones de cuyo resultado depende el bienestar de millones de gentes. Apenas queda tiempo para profundizar en el tema tratado. Es decir, apenas se pueden escuchar. Cada quien viene preparado con preguntas y respuestas ya elaboradas, antes de haber oído al interlocutor. En seguida, la fotografía para los media  cierra la reunión y cada quien regresa a su casa. Esta situación se repite cada día. Líderes mundiales tienen en su mano la suerte de millones de personas, se reúnen, conversan en medio de protocolos y traductores, comidas formales y visitas programadas a lugares específicos.  No se requiere ir muy lejos para ver cómo en asuntos de importancia, los líderes se daban tiempo para pensar, dialogar y conseguir acuerdos razonables dentro de la dificultad del problema tratado. Es el caso de los Acuerdos de Paz de Camp David firmados en Washington en 1978. Antes de la firma se reunieron en secreto  (algo i

Tecnología y soledad: ¿Cien años?

Imagen
"No es bueno que el hombre esté solo", se lee en las primeras páginas del Antiguo Testamento, como la razón divina para crear una compañía para el hombre.  Ahora, después de miles de años sobre la Tierra, con miles de millones de hombres repartidos en todo el planeta, encontramos indicios inquietantes de soledad  crónica en la vida social, especialmente en los países más adelantados. La tecnología , sin apenas darnos cuenta, va ocupando más espacios de la vida diaria. Por ejemplo, una falla de la empresa encargada de dar servicio a los bancos mexicanos para facilitar las transacciones por medio de tarjetas de crédito y de débito de sus clientes, interrumpió sin aviso ---y sin disculpas-- el servicio a millones de usuarios durante casi siete horas en todo el país, creando un caos en las compras impagables sin explicaciones a la vista. Es sólo un ejemplo de esta dependencia invisible creada a través de la tecnologías digitales. Sin embargo, quienes tienen hijos sab

La oración: en busca del tiempo perdido

Imagen
Albert Camus: En busca del tiempo perdido Octavio paz, ya en sus últimos años, afirmaba: "Creo que la reforma de nuestra civilización deberá comenzar con una reflexión sobre el tiempo" ( Vislumbres de la India , p. 211). Pues vamos a ello con esta pizca de sal.  El hombre en general tiene la impresión de conocer, de dominar a veces, el tiempo. La ciencia, inmersa como está en esta dimensión para concretar sus logros y continuar con la idea de "progreso", apura hasta las milésimas, mejor, hasta las diezmillonésimas de segundo, para dar la sensación de control y moverse en el espacio sin problema alguno. En nuestra vida, basta la presencia del dolor, de la contrariedad, para convertir los segundos en horas interminables. Y, al contrario, un suceso agradable da la impresión de concluir casi sin haberlo comenzado a disfrutar. Por eso, las  propuestas de Einstein sobre el tiempo  enfatizando su  relatividad, tiene sentido, aunque él se inspirara en otros a

La apología del desatino: no hay excepciones al "no matarás" salvo el "conservar la vida"

Imagen
La historia no nació ayer. Pero se ocupa del ayer. El estudio de los hechos , objeto de la historia, ha venido a sustituirse por la interpretación de los hechos  con el prisma de las ideologías. Y como éstas abundan, son legión las interpretaciones. Esta es una de las razones por las que resulta casi imposible ponerse de acuerdo en casi nada. Las discusiones se hacen eternas.  Lo que en México se defiende desde la Presidencia con un "yo tengo mis datos" y así se evita la incomodidad de llamar ideología a la postura encarnada, en Europa, en España, se trata de conseguir o conservar el poder a toda costa, aun a costa de aliarse con el mismo diablo: bien sean criminales confesos, defensores de quitar la vida a un nonato o, mediante la eutanasia, a una persona incapaz de soportar las incomodidades y dolores de una enfermedad. Hombre ---dicen--- nadie quiere el "aborto", pero si una señora o una adolescente lo pide, se le deben prestar los auxilios requeridos

Todos éramos buenos, ¿hasta que llegó Trump?

Imagen
Te daré por caridad, lo que por justicia debo. Los sucesos (trágicos) de estos días en USA se exaltan por los media .   Quienes tratan de sacar ventaja aun en medio del dolor ajeno, vienen a decir: Nosotros éramos buenos, hasta la llegada de Trump. Este hombre ha supuesto ser una especie de "pecado original", no sólo en la sociedad norteamericana de Estados Unidos, sino en los países vecinos y en los distantes de Europa. Incluso en Asia. El ideal de progreso , se agrieta. Se va despertando de un sueño, la Gran Bretaña, para regresar a ese "espléndido aislamiento" de antaño --otro sueño dentro del sueño-- donde los piratas, sin control alguno, surcaban los mares para vivir a costa de lo ajeno. Y la Francia, tan alada, se escuda en una Revolución fallida para seguir su sueño napoleónico hasta engarzarse con la "Europa de las patrias" del general De Gaulle. Viene a ser como si Alemania nos dijera también: nosotros éramos buenos, pero nos sali

La arrogancia del poder (China, Rusia, USA...): no importa que la muerte ronde

Imagen
Ronda de noche, Rembrandt Capaces son, China y Estados Unidos, de revolver el mundo con sus pretensiones de poder. La China muestra su nervio incluso con sus paisanos, en Hong Kong. Y Estados Unidos fabrica y vende las armas con las que mata a ciudadanos y visitantes venidos de cualquier rincón. Mientras los misiles cruzan los mares de Japón y China lanzados por los vecinos de Korea, y los de Irán se preparan sin control a carreras nucleares, como India y Pakistán, como Israel y los de Sur de Arabia.  Nadie quiere la guerra, no. Pero se arman hasta los dientes y se amenazan las potencias grandes..., y las no tan grandes, las pequeñas. Y Venezuela siembra el pánico y el hambre donde ayer sembraban flores sus habitantes, por doquier. Arropados por Moscú, por China y Cuba se fuerte Maduro, pero está verde, muy verde. Los pobres cruzan a nado, casi, las aguas de tantos mares, para buscar un mendrugo, y mueren en el intento tantos sin alcanzar su objetivo. Aquí, en el Mediter

Navarra: se duele y duele

Imagen
Pobre Navarra, se duele y duele,  como a Unamuno la España con esta señora al frente,  Chivite*                             (en castellano  casa en el paso del camino ), tan carente de principios, tan lejana,  tan ausente. ¡Pobre Navarra mía! *María Chivite: del partido socialista, actual Presidenta del Gobierno de Navarra, gracias a EH Bildu (partido radical de izquierda independentista vasco, coordinado por A. Otegi, ex  presidiario por su vinculación a ETA).

Nueva York, tierra de esperanza y de contrastes

Imagen
The Vessel, en el barrio neoyorkino Hudson Yards. Un poeta en Nueva York es la obra de un poeta: quizá la mejor, de Federico García Lorca, escrita durante su estancia en esta ciudad entre 1929 y 1930, donde sus versos trenzan la soledad por el amor perdido y la angustia entre la estructura de edificios de cemento y calles sin árboles ni plantas.  Visitar Nueva York encierra siempre alguna sorpresa. Muchos han escrito y cantado a esta ciudad. Parece imantada. Atrae por diferentes razones y sus calles siempre repletas en medio del calor o con frío son la muestra palpable de su atractivo. La Babel de nuestro tiempo no cesa en su afán de remodelación para seguir siendo la misma. Y la  remodelación de edificios y las nuevas construcciones no cesan, alguna de ellas con el sello de la pujanza: "la más alta", "la mayor" del mundo. Un ejemplo reciente se halla en el barrio Hudson Yards, donde ayer paseó Lorca, espectacular, carísimo y adornado con The Vessel (bu