¿Ya no complace el hombre latino a las mujeres?

Para muestra vale un botón. Las mujeres mejicanas, por ejemplo,  importan semen de los países nórdicos de Europa, más baratos que los prospectos "rubios" (güeritos) provenientes de Estados Unidos. Pero ellas no son las únicas, y se ha creado un negocio mundial millonario alrededor de estas prácticas.

No les importa a estas madres potenciales el parecido de sus vástagos con Donald Trump. En el fondo, quieren hijos distintos de los "rasgos latinos". De esta manera, quizá piensan estas receptoras de semen, que a los hijos así habidos les resultaría más fácil acceder al país vecino. La pauta se extiende a toda la América Latina.

Sólo contando el flujo de semen procedente de un país, Dinamarca, se reciben en México 600 pipetas de esperma al año. Pero de ahí a la maternidad media un gran trecho. El tratamiento in vitro para la inseminación artificial a la candidata, cuesta en Estados Unidos 20 mil dólares, contra  una tarifa cinco veces menor en Europa.  Pero, este tratamiento no siempre resulta exitoso a la primera.

¿Quiénes son las clientas de este servicio? Casi la mitad de las usuarias son mujeres solteras, con una edad entre 30 y 40 años.

Es difícil saber las razones de este tratamiento costoso en vez de usar el método natural gratuito cuando se tienen relaciones sexuales dentro del matrimonio. Parece ser que esta generación rehusa adquirir ningún tipo de compromiso. Por otra parte, está el aumento de "parejas homosexuales", incapacitados como están para procrear, pero con el  deseo de tener un hijo de alguna manera. Por una razón u otra la tasa de fecundidad ha bajado en todo el mundo por debajo del nivel de reemplazo, fijado en 2.1 por familia. A esto contribuyen las 220 millones de mujeres en todo el mundo: quieren disfrutar del sexo, pero demandan "buenos" anticonceptivos.

A los emprendedores no se les escapa esta liebre, y han visto un buena oportunidad de negocio en este cambio de pautas sociales. Se ha logrado enviar el semen de Europa a América en menos de 48 horas, según atestiguan de la empresa Cryos International, un banco de esperma danés.

En fin, la familia es el medio natural ordinario para las relaciones sexuales abiertas a la vida. La procreación dentro de esta comunidad básica de la sociedad, reúne todas las condiciones para la crianza de los hijos, donde se puede mirar el rostro de una mujer y de un varón, unidos de por vida mediante el matrimonio. Por supuesto, hay excepciones, pero cuanto más se dan, confirman los beneficios de nacer y vivir en una familia de vedad, donde se ha sido querido.

Ser querido, y saberlo, es quizá una de las mayores alegrías de la vida. En el plan divino, no sobramos ninguno, por ejemplo.