Cervantes, Niza y los turcos



La Oficina de Turismo de Francia, anunciaba los mejores lugares para celebrar el 14 de julio


La mañana radiante de París del día 14 celebrando su fiesta nacional (la toma de la Bastilla) quedaba arada por los surcos de los aviones caza dejando una estela con los colores de la bandera francesa.

Abajo, un desfile imponente con tanques, caballeros y caballos recorría las avenidas parisienses, bajo la mirada atenta y un tanto altiva de su Presidente y demás autoridades.

La demostración de poderío quedaba manifiesta ante el mundo (el vicepresidente de Estados Unidos, Kerry, estaba presente como invitado de honor).

Pero un personaje, insignificante si lo comparamos con la comparecencia de invitados en las principales ciudades, había ideado su propio plan para la noche de la celebración, después del desfile, cuando se quemaban los cohetes multicolores y estruendosos, delicia para niños y mayores.

El lugar de la tragedia, Niza. Un joven de origen tunecino, 31 años, ha sembrado el pánico y la muerte entre la población, muchos de ellos turistas disfrutando del verano mediterráneo.

Un hombre en solitario, sin tanques ni aviones, ha puesto de cabeza a Francia y el mundo, atropellando con un camión alquilado a los caminantes del paseo junto a la playa, que disfrutaban de las últimas horas de un gran día.

Justo después de esta noticia, nos dicen de la toma de Turquía por una facción del ejército, descontento por la marcha del país presidido por su presidente Erdogan.

Y precisamente este año se celebra el 400 aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes. ¿Y qué tiene que ver este personaje con estos sucesos?

En primer lugar, estuvo presente en la batalla de Lepanto donde la cristiandad, bajo el mando de don Juan de Austria, derrotaba a la flota turca en el Mediterráneo. En esa contienda, Cervantes perdió la mano izquierda.

En segundo lugar, poco después, atacado por los sarracenos el  barco donde viajaba cerca de la actual Costa brava, estuvo cautivo en Argel durante cinco años,  antes de ser rescatado por los frailes trinitarios, donde escribió una de sus novelas sobre el lugar sin deje alguno de resentimiento.

No conozco a ningún personaje histórico tan tocado por la historia de los turcos y la ciudad de Argel (cercano a Túnez) como Cervantes. Padeció a unos y a otros. Hoy, 400 años después, Francia llora por la muerte de los suyos a manos de un tunecino, y Turquía, en su propia tierra sufre las consecuencias de la violencia por el poder.

---¡Cuánto nos cuesta saber lo que proporciona la paz!, ---piensa admirado Cervantes al ver el desfile de los tanques y aviones.

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