Una razón (hay más) para no votar por la Clinton.

¿Votaría usted por una candidata que contribuye a la muerte de millones de personas, infantes, incapaces de defenderse y que no han cometido delito alguno?

Bien, pues la tal candidata a la presidencia de Estados Unidos se llama Hillary Rodham Clinton. La tal señora lleva promoviendo el aborto sin límites desde los comienzos de la década de los años 90, y el famoso "Clinton Plan" consistía en decidir si, de acuerdo con los fondos disponibles, cada vez más escasos, se debería o no dar el tratamiento "apropiado" a quienes su enfermedad  estuviera bajo el prisma de "calidad de vida" previsto por el protocolo de salud.

La señora Clinton, no la única, ha ido endureciendo su postura con el paso de los años. En la actualidad, como dejó claro en el último  debate, se hacía cargo del dolor de una madre que debía decidir en el noveno mes, el sacrificar su hijo mediante el método del "nacimiento parcial", es decir, extraer la cabeza del bebé del útero materno y agujerearla con unas tijeras para extraer a continuar con una aspiradora el contenido del cerebro, antes de que todo su cuerpo acabe de salir.

No  sé, pero en mi pueblo se le llama a esto asesinato con alevosía y ventaja, como lo es el dejar morir a los mayores que no se valen por sí mismos porque los recursos del "plan de salud" no alcanzan para todos. Una serie interminable de "muertes selectivas", fuera de la capacidad de decisión de la familia, porque (aquí está el detalle) los recursos son públicos.

Quizá no saben, quienes votan por una candidata de este perfil, que su voto está contribuyendo a la muerte de millones de personas mediante el aborto y la mal llamada "eutanasia", y se hace culpable en la medida de que conozca estos planes de la candidata.

Pero, si todo se reduce a la mejora de la economía, la pregunta entonces sería: ¿Para qué queremos los recursos si las personas no importan?

Hemos llegado a un punto en la sociedad, donde a los asesinos en serie ni siquiera se les acusa de sus crímenes.