Científicos: El hombre puede ahora ser dueño de su futuro

Inmortalidad. No hay nada como leer a un científico serio, sabio, para adentrarse en las órbitas del optimismo. Este es el caso de Carlos Martínez Alonso. Ha sido presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España. Este hecho por sí solo lo sitúa en la cumbre de quienes tienen la visión de las cosas, del futuro. Pero no todo científico es optimista; los hay catastrofistas desde luego.

No es cualquier cosa. Puestos a producir asombro, tal como recomendaba Aristóteles a los buenos maestros, este científico no titubea al afirmar que es posible mantener a las células madre embrionarias en cultivo "eternamente". Desde luego, esta afirmación disipa cualquier duda sobre la incertidumbre del mañana, pues de esta manera, dice el sabio, nos acercamos a la inmortalidad. 

Dueños del futuro. Si hasta ahora la muerte nos preocupaba, a partir de ahora, ese estadio queda superado. Pero, todavía hay más, como solían decir los vendedores de las ferias: "Por primera vez en la historia de la humanidad", nos cuenta el señor Martínez Alonso en la entrevista concedida a José María Izquierdo para El País Semanal,  "el hombre puede ser dueño de su futuro". 

El aplomo mostrado al asegurarnos tales progresos, no es banal. Lo confirma con un ejemplo conocido: "Oscar Pistorius..., con unas piernas metálicas fue capaz de correr los 400 metros en poco más de 46 segundos, una marca extraordinaria para cualquier atleta". (Lástima que resultó después  convicto del asesinato de su novia). A cualquiera le dan ganas de tener un trasplante.

La fama y el dinero. Estos deseos siempre coletean en lo recóndito del hombre y no sabemos hasta qué punto aprenderá a manejarlos en su larga carrera hacia la inmortalidad. El prestigio y la fortuna de Martin Senn, por ejemplo, director ejecutivo de Zurich Insurance hasta finales del año pasado, acabó en suicidio en su casa de vacaciones, justo tres años después que el director financiero de Zurich, Pierre Wauthier, acabara sus días de la misma manera.

¿Por qué entonces la gente se suicida? Hay una larga lista de famosos (y no famosos), adinerados (y sin fortuna), que se quitan la vida, claro, antes de llegar a esos próximos tiempos a la inmortalidad, ya a la vuelta de la esquina, según ciertos científicos. Ni siquiera los patriarcas de  larga vida  como Mahalalel, Matusalén, Henoc, Lamec y Noé, soñaron con la inmortalidad (personajes salidos de la "mitología", según este  científico prestigioso). Todos ansiaban ya la muerte después de tan larga vida, y su encuentro con Dios.

Planes de Dios: no a la inmortalidad. Fue el diablo mismo el primero en prometer a Eva la inmortalidad, a condición de comer del "fruto" prohibido: "De ninguna manera moriréis", le dijo.

Pero, el Creador del hombre, previendo las consecuencias de estas promesas, decide expulsarlos del jardín,  no vaya a ser que Eva de nuevo "alargue su mano y tome también del árbol de la vida y comiendo de él viva para siempre", leemos en el Génesis. El Creador del hombre, ve como un verdadera  desgracia para Adán y Eva, en su estado después de la transgresión, que fueran inmortales.

El hombre siempre ha tenido control sobre su futuro. La vida futura ha preocupado siempre al hombre. Esa realidad existe con independencia de que se crea o no en ella, como tantas otras cosas. La "suerte" de esa vida futura depende del ahora, de las obras que cada quien decida en el presente. El investigador del CSIC mencionado reconoce que el conocimiento se usa hoy para cuestiones "inmediatamente prácticas", y se olvida de "transformar el mundo".

Sustituir al Creador. Esta ha sido y es la tentación de siempre. Convendría escuchar de nuevo las palabras del Señor si de veras se desea la inmortalidad: "Si haces esto (los mandamientos), vivirás". Pero el "mundo" y el Maligno nos empujan a desoír este consejo, que es para  la vida. Él quiere nuestra muerte.

Y los científicos deberían saber y enseñar estas cosas sobre el futuro.











Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando se acerca la muerte, y se piensa en el Purgatorio

La noche de las Perseidas, y san Lorenzo de Azoz

A veces se nos olvida que lo santos vivieron ---y viven--- en la tierra