El enemigo, invisible, de la Iglesia es la "indiferencia"


Como si fuera una reedición de la parábola del "buen samaritano".


Creo que la "indiferencia" es la peor plaga de nuestro tiempo, y también de ayer. ¿Por qué? Porque deja al hombre indefenso frente al mal. Quien nada puede "creer", nada puede "esperar". Es terrible.

Ahora, estamos atravesando una etapa difícil en todo el mundo, debido al Covid-19. Es la primera vez que este "bicho" entra en acción. Tan diminuto es este virus  que no se puede ver. Se propaga en el aire y en cuerpo humano. Nadie sabe exactamente cómo. Pero los países más poderosos de la tierra, no pueden frenar esta invasión: un ataque mortal.

Cuando lo "malo" es invisible, es lo peor. Algo así pasa con la presencia del diablo. Sin saberse cómo, se adentra en el alma del hombre para seducirlo con atractivas propuestas, contrarias a su naturaleza. Y lo pervierte, desviándolo de su fin

El gran pensador francés Jean Guitton, amigo de san Juan XXIII y de san  Pablo VI, fue el primer laico de la historia en participar en un Concilio, el Vaticano II, invitado por el propio pontífice santo Pablo VI, con quien conversó durante 27 años justo el día 8 de septiembre: un acuerdo de amigos, que se querían. Pues bien, J. Guitton decía que el enemigo más grande del cristianismo no es el ateísmo, pues se ve, tiene rostro. "El enemigo invisible es la indiferencia". No es en la "violencia", el "sexo" y la "televisión y el dinero", donde debemos buscar.

Debemos ir un paso atrás. El "relativismo" reinante ha permitido la entrada de toda esta plaga de degradación del hombre. Se ha perdido la noción de verdad. Todo lo demás son consecuencias. Se prestan oídos a cualquier mercachifle. Da lo mismo la vida que la muerte.

El enemigo invisible está haciendo estrados: en lo físico, el virus; en el alma, la relatividad. Ya no hay porqué vivir ni porqué morir. Es la enfermedad de la "voluntad" que deja de querer el bien. Como si se hubiera reeditado la parábola del "buen samaritano".

Por tanto, se debe reenfocar la "nueva evangelización" de los jóvenes y del mundo. Hay que dar "razones de la esperanza". Las hay.






Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando se acerca la muerte, y se piensa en el Purgatorio

La noche de las Perseidas, y san Lorenzo de Azoz

A veces se nos olvida que lo santos vivieron ---y viven--- en la tierra