El secreto del trabajo es la familia

El auténtico oscurantismo no consiste en                     impedir la difusión de lo verdadero, claro  y             útil, sino en poner en circulación lo falso.   

(Goethe)                                                           

Cuando el partido socialista no está en el poder, arremete contra la incompetencia de quienes lo detentan. Parece lógico. Pero la persona, la familia y la sociedad se configuran, en este orden, a partir del trabajo. 

Déjame a mí, parecen decir los partidos de la oposición, que yo soy el hacedor de milagros. Sin embargo, si echamos una mirada desde España al país vecino, Francia, el espectáculo del presidente francés Hollande, socialista, se le saltan las lágrimas a cualquiera.

Desde que este presidente llegó al poder en 2012, no da una en el clavo. La primera obligación de cualquier político consiste en facilitar las condiciones para crear empleo. El hombre ha nacido para trabajar. Pero el señor Hollande, no sólo no ha creado empleo; ha perdido 600 mil puestos de trabajo en lo que lleva al frente del país. El sector privado en Francia ha creado sólo 57 mil empleos durante los dos últimos años, comparado con los 480 mil de Alemania y los más de 650 mil de España.

Cuando la persona es autosuficiente y puede mantener una familia, la riqueza de un país comienza a darse como consecuencia. De lo contrario, el desempleo obliga a subsidiar el paro, se crea el descontento social porque nunca es suficiente la dádiva recibida por el desempleado, la estima de la persona se va por los suelos, y no le alcanza para enfrentarse a los gastos necesarios de a diario.

A Francia se le ocurrió hace años, que si se disminuía la natalidad del país habrá más que repartir.Parece lógico en el papel. Falso. Luego, dando un paso más, puso en práctica una idea que, en también en papel, parecía lógica: si se disminuye la jornada laboral a 35 horas a la semana, se crearían puestos de trabajo que eliminarían prácticamente el paro. Falso. El paro ha crecido a pesar de implantar estas medidas. 

Desde el punto de vista patronal, no se dan las condiciones para crear riqueza, debido a las cargas impositivas y a las condiciones laborales de los trabajadores. Resultado: han confesado los empresarios que, dada la situación "no saben cómo crear empleo".

A ti te lo digo Francia, para que me entiendas España. Ahora que se plantean los partidos políticos la alternancia en el poder, dado que no aceptan que gobierne quien obtuvo la mayoría de votos, se debe preguntar a los representantes de cada partido, cómo se va a solucionar el problema del paro en España, sobre todo, el de los jóvenes, que ronda el 50% de desempleo. Este es el principal problema, no el de los inmigrantes.

En efecto, predicar no es dar trigo. Primero, la vida; luego, crear las condiciones para que sea digna, empezando por el trabajo y la educación, respetando la integridad de la familia.