Negociación, no más armas, es la solución de la guerra


Parece mentira. Mentes educadas en los más altos niveles del saber, proponen estar al día en los más sofisticados resortes de armamentos con el fin de ganar la guerra, no importa cual sea el origen de la confrontación. 

No se trata de dirimir las diferencias aplastando al contrario, pues las razones --que nunca faltan-- te amparan. Esto no es así porque no se trata de razones. Se trata de vidas humanas, de personas dotadas de razón para ver los caminos, en primer lugar, que llevan al "bien común"; y, segundo, para eliminar de raíz todo aquello que impida lograrlo. Desde luego, es contrario a la razón, y especialmente a la "moral", dejar de lado la "negociación" entre las partes en conflicto, mientras se instrumentan todos los posibles resortes para eliminar a contrario.

Jamás las armas son la solución de la guerra. Resulta infantil, si no fuera tan trágico, introducir en la lógica de una contienda, la necesidad de conseguir más armamento. ¿Acaso no se dan cuenta quienes así piensan, que esta postura lleva a la eliminación del contrario a fomentar más todavía las claves del odio? ¿No se dan cuenta de que todas las diferencias tienen raíces profundas en las desigualdades reinantes, materiales y espirituales, reinantes entre los pueblos?

No se trata de tener razón, pues los argumentos nacidos de tal postura conducen al absurdo y después a la guerra. Razones son fáciles de imaginar y no tienen costo alguno. Los caminos de la paz no excluyen del diálogo a la razón, sin embargo, discurren siempre por caminos, si bien arduos, conducentes al entendimiento entre personas y pueblos a quienes se ha dado ese mundo, a todos, a cada uno, la posesión de las abundantes riquezas de la tierra. 

La paz transita por la tranquilidad del orden, dando a cada quien lo que le corresponde como persona, igual al otro. Esta visión nace de principios éticos, no del sopesar la fuerza nacida de la posesión superior de armamento.

Por supuesto, todo esto se ve más claro en la oración.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Cuando se acerca la muerte, y se piensa en el Purgatorio

La noche de las Perseidas, y san Lorenzo de Azoz

A veces se nos olvida que lo santos vivieron ---y viven--- en la tierra