¿Predicó el apóstol Santiago en España? ¿Y San Pablo? ¿Se apareció la Virgen del Pilar?


Aparición de la Virgen del Pilar al apóstol Santiago, en Zaragoza, España.



Este tipo de preguntas nos lleva a tres posibles respuestas: sí, no, quién sabe. Después de dos mil años, en este caso, se pueden encontrar todo tipo de razonamientos, más o menos fundados, y situarlos en una de las tres categorías de respuestas mencionadas.

Si bien la presencia del apóstol Santiago en España se ha debatido hasta el día de hoy, la de San Pablo tiene un poco más de apoyos, en alguna de sus cartas donde habla de su deseo de ir a España, cosa que quizá fue posible en el año 63 por un breve período, después de su benévola estancia en la prisión de Roma. Pero no hay ningún rastro de su paso por España, excepto una mención de su estancia cuando se detuvo,  según la tradición, en la ciudad de Marsella. 

Por el contrario, no hay rastros firmes del paso del apóstol Santiago por España, pero sí la Basílica del Pilar en Zaragoza, donde se cuenta de la aparición de la Virgen mientras ella estaba todavía en vida, para animarle en su empresa evangélica. Asimismo, el llamado Camino de Santiago nos habla de una devoción elaborada desde la Edad Media y extendida por toda Europa, sobre la peregrinación al lugar donde se guardan los restos del apóstol Santiago, convertido en una espléndida catedral.  

Es decir, donde parece haber más indicadores, hay menos presencia. Es el caso de San Pablo. Y, al revés, la presencia se hace rotunda donde se discute la evidencia dejada en la historia, como vemos en El Pilar y en Santiago. De hecho, tanto la Virgen del Pilar como Santiago, son los patrones de la Hispanidad, y de España, respectivamente. 

Los datos de la historia son sin duda interesantes; pero lo más importante viene dado por los datos de la fe durante siglos, derramados en torno a la devoción a Santa María de Pilar y Santiago, y las conversiones de tantos a la luz de prodigios en esas locaciones. Por citar solo uno: las bombas arrojadas en El Pilar durante la Guerra Civil española (1936-1939) sobre la Basílica del Pilar, no explotaron ni causaron daño alguno, y se conservan a la vista del público a la entrada de la Iglesia.

  


Comentarios

  1. No entiendo bien el planteamiento, este es un tema a tratar con más amplitud. Buena noche!

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