Las mujeres reciben más mercedes de Dios que los hombres

Hoy se trata de cubrir todo con categorías de feminismo o machismo, de liberal o conservador, de abierto al mundo o recalcitrante conservador. Etcétera. 

Si dijéramos con santa Teresa "hay muchas más (mujeres) que hombres  a quien el Señor hace estas mercedes" (se refiere a experiencias místicas), diríamos enseguida de la santa, de su temprano perfil feminista, ya en el Siglo de Oro. Pero si añadimos que esta frase se la oyó decir a san Pedro de Alcántara, porque ellas aprovechan mucho más este camino que los hombres, entonces, quizá viraríamos el comentario para calificar de injerencia machista a tal comentario.

La mujer en la Iglesia siempre ha tenido un lugar especial. Dar a luz al Salvador del mundo, avisar de la carencia de vino en una fiesta y lograr el primer milagro de su Hijo para procurarlo, y no rendirse al pie de la cruz cuando todo parecía perdido. Además, el delicadísimo trato con la Samaritana, con la adúltera, con María Magdalena, con Marta y su hermana María, con la viuda  de Naim en el funeral de su hijo, con la mujer enferma de un flujo sanguíneo, con la cananea, con las que le acompañaban y servían en sus caminatas,  con la "suegra" de Pedro (algunos comentan en plan de broma, que por esta razón algunos de sus discípulos lo abandonaron). 

En fin, ojalá hoy esa delicadeza estuviera presente en toda la relación con la mujer en todos los aspectos de la vida, aprendiendo de cuanto los ejemplos citados nos brindan, y saber pedir lo necesario  sin exigir nunca lo que no corresponde.