Las alas de los pájaros, ¿son un peso? El sentido de la vida

Las alas de los pájaros son como las costumbres. En el caso de las aves, ellas se apoyan en este recurso único para emprender y sostener el vuelo. Pero, ¿son un peso? Desde luego. Las costumbres también son un apoyo para la cotidianidad. Tienen una parte de rutina,  sin duda, pero nos ayudan a las relaciones en una cultura. El problema de las costumbres surge cuando las convertimos en su totalidad en rutina. La vida del espíritu entonces, no encuentra salida para dar sentido a ese acto concreto.

Se llegan a hacer las cosas, a actuar, de modo mecánico. Y sufre así la libertad del hombre: no podría volar  y se quedaría a ras de tierra. Sin libertad, la vida del hombre carecería de sentido. Todo daría igual. 

Si consideramos la educación, donde ahora los finlandeses y hongkoneses suelen ocupar los primeros puestos de los rankings mundiales, y  destacan por sus habilidades en el campo de las matemáticas y por los excelentes sueldos de los maestros, comparables con los de las profesiones de vanguardia.


Pero ocurre algo alarmante: los índices de suicidio en Finlandia y Hong Kong son de los más altos del mundo, con la nota curiosa del país asiático de ser el único país de la tierra donde la tasa de suicidios es más alta entre las mujeres, por encima de los hombres.

¿Las razones? Los resultados de las pruebas técnicas aplicadas para dirimir las posiciones en el ranking mundial de la educación, no miden el sentido de la vida. No se está educando en la libertad. 

Y esto es un problema grave. Les han cortado las alas a los alumnos de algunos países. Rinden, sí, pero sin sentido.