El partido español "Podemos", los musulmanes y el terrorismo en Barcelona

Pablo Iglesias, líder del partido español Podemos.

El mundo clama contra el atentado terrorista de Barcelona.

Depósito de flores, minutos de silencio, lágrimas de impotencia, días oficiales de luto, visitas oficiales a los centros de salud, páginas llenas de noticias fúnebres pormenorizando el atentado, rostros vahídos  ante la magnitud de la tragedia.

El partido español Podemos, por medio de su cabeza visible, Palo Iglesias, se suma a la reata de declaraciones. El hombre de la cola de caballo en su peinado, debe decir también algo. Un hombre sensible, pues siente en cabeza ajena la "ofensa" contra quienes son tan cercanos a nosotros, llamando "hermanos" a quienes integran  la religión musulmana.

Tan sólo hace tres días, Iglesias declaraba enfático, queriendo sonar efectista: "Exigimos el fin de las procesiones porque ofenden a nuestros hermanos musulmanes". Ese sentir las ofensas a los demás, por parte de los seguidores de Podemos, quienes se desnudan en las iglesias y profanan los templos, suena a personaje de caricatura de malísimo nivel intelectual.

Sus declaraciones después del atentado de Barcelona, dichas con rostro impasible, dejan claro la vaciedad de sus sentimientos respecto a esas facciones del pueblo musulmán perpetradoras de tantas masacres: "Estamos dispuestos a a hacer lo que nos pidan". Este, señor Iglesias, no es tiempo de pedir sino de consolar al triste y de enterrar a los muertos. Rezando, además, por las almas de quienes fallecieron  en este acto de barbarie, como por  los más de 120 asesinados en Venezuela por oponerse al régimen de Maduro, su amigo dictador en las tierras del sur de América.

Pero, usted no sabe rezar, señor Iglesias. Ni tampoco es capaz de sacar la cara por la paz, ansiada por todos, menos por las sectas de sus "hermanos" musulmanes, cuyo enfoque no casa con su apellido, aunque hemos oído voces sobre su cambio a "mezquitas".

El sacerdote árabe egipcio jesuita, Samir Khalil, experto en el Islam, se queda asombrado cuando ve las concesiones hechas por Europa a quienes quieren islamizar el continente, una tarea intentada desde el siglo VII. Mientras el Islam no llega al 20% de seguidores en una país europeo, hablan de sus derechos a reconocerlos como religión minoritaria. Pero tan pronto el porcentaje alcanza el 30% de afiliados, entonces, como ocurre en Filipinas, exigen el derecho a islamizar a todo el país, imponiendo la sharía.

Pero a usted, señor Iglesias, sólo le importa la publicidad y el continuo minar  los valores cristianos, los de Occidente. Le recomendaría sacar una cita con el religioso jesuita Khalil, antes de seguir ignorando las brutalidades de sus "hermanos" musulmanes. 

¿Hermanos? Sí, lo son. Pero separados.