Arte y la profanación de la Eucaristía en Pamplona


SFMOMA


El cauto Aristóteles habla de dos "posibles" causas del arte poético.

Por un lado, nos pone en manos de la naturaleza y de su intrínseca tendencia a aprender por medio de la imitación.

La "actividad imitativa" que es connatural al ser humano, a diferencia de los animales, y es la manera de aprender desde la infancia.

Por otro, nos recuerda el filósofo, "todos los seres humanos disfrutan con las imitaciones".

Es decir, la actividad imitativa y el placer que produce el realizar imitaciones explicarían las causas del arte.

Por tanto, las imágenes realistas, cuanto más mejor, despiertan placer aunque se imiten cosas desagradables, debido al aprendizaje que supone la contemplación, pues "aprenden y deducen qué es cada cosa", es decir, que ésta es una imagen de aquello otro.

Ahora bien, si quien contempla una imagen nunca ha visto lo representado por ella, al no saber a qué se refiere, poco placer derivará de esta visión, excepto que aprecie los matices del color, de las formas, etcétera.

Esto nos ayudará a entender, si invertimos los términos, que el  autor de una imagen cuyo referente no sea algo real, se ejercite en plasmar colores y formas con independencia de un objeto concreto. 

Las formas de arte contemporáneo militan con frecuencia de esta manera conceptual o "abstracta". Entonces, el espectador, aunque no sepa a qué se refiere, tomará lo representado en sí mismo, y quizá se complacerá con ello.

Sin embargo,  nadie o muy pocos pagarían por una pintura encargada a un artista, que representara algo irreconocible para el receptor, que paga la factura. 

Hoy las muestras de arte han ido creciendo en ese tipo de representaciones que, para poder captar algo de la imagen, requieren de una explicación amplia, o bien del silencio que contempla sin atreverse a decir: la verdad es que no entiendo nada.

Claro, para el gran Aristóteles, además del arte imitativo, se requiere, por ejemplo, en la poesía, un aprendizaje de los "metros", de las medidas versificadas de lo que se quiere contar. Y eso no es espontáneo. Requiere de un aprendizaje especial.

Quizá hoy el artista requiera de un poco más de aprendizaje de los "metros" que nos ayuden a deslindar si lo contemplado es una comedia, una "broma, o una tragedia. 

Para que no ocurra como en Pamplona, España, que se presente como arte el arrojar en el suelo 242 formas consagradas, sacadas de otras tantas misas, formando la leyenda "pederastia".  Esta forma de arte se exhibe con los auspicios del Ayuntamiento y de la Concejalía de Cultura, dirigida por la señora Beloki, desde le 20 de noviembre hasta enero.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando se acerca la muerte, y se piensa en el Purgatorio

La noche de las Perseidas, y san Lorenzo de Azoz

A veces se nos olvida que lo santos vivieron ---y viven--- en la tierra