Estad atentos a lo que pasa en Rusia: ¿Va en camino de convertirse?

Templo expiatorio de la Sagrada Familia en Barcelona, gracias a la creatividad  del arquitecto Gaudí.




Hay quienes están esperando la conversión de Rusia, después de las revelaciones privadas acaecidas en Fátima en 1917.

Se ha especulado mucho sobre este particular. Pero  tal vez el ruido mediáticos sobre los asuntos de la disensión y la guerra, no dejan oír los tenues, pero repetidos, alientos de paz emanados en Rusia de la voz de primer mandatario Putin. Este es un hecho inaudito.

Ya ha repetido varias veces su alta definición en favor del matrimonio de un hombre y una mujer; en contra del aborto; y de las manifestaciones provocativas a favor de la homosexualidad. Estos no son los valores de este país, ha dicho en diferentes alocuciones como representante máximo de su país.

Ocurre lo mismo con el presidente de Estados Unidos Trump. Sin importarle su pasado, se ha pronunciado en medio de las concurridas asistencias a sus mítines de campaña presidencial, sobre lo sagrado de la vida  y su comienzo desde el primer momento de la concepción. Su valentía es innegable.  Este asunto se trata de sobreseer sobre todo en las lides políticas debido a su incidencia en el voto. Llama más la atención el silencio sobre el particular de la líder de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, demócrata,  obgcatólica confesa, y el del  también candidato demócrata y católico, Joe Widen, quejoso a veces por habérsele negado la Eucaristía  precisamente por su postura pública favorecedora del aborto.

Estos mensajes resultan alentadores en medio de las campañas sin fin de quienes desacreditan la familia, el matrimonio y pujan por el aborto en nombre de la libertad. Son los dos únicos  gobiernos con poder en el mundo capaces de denunciar acciones inhumanas.

Quizá estamos asistiendo  al cumplimiento todavía tenue de las promesas de Nuestra Señora de Fátima. Hacemos votos para que así sea.