Amar es querer el bien para alguien






En la actualidad, se habla mucho de amor: se habla  de lo que escasea, como de esa libertad  de movimientos antes de la llegada de esta pandemia. Desgraciadamente, los menos indicados para manifestar su opinión respecto al amor, los expertos en desamor, son quienes llenan las páginas de los media y los espacios de las redes sociales.

Pero, si el amor es querer el bien para alguien, las circunstancias de esta gran plaga extendida por el mundo entero, nos ha revelado por medio de tantos héroes anónimos en todas las área de servicio, que el amor no se ha extinguido en el mundo. Hay quienes, en busca del bien de los demás se están entregando hasta dar su propia vida en ese servicio. 

Esta es una gran noticia, digna de ser aplaudida, como ocurre en tantos puntos del planeta, a las 8 de la tarde, con el ocaso del sol. 

Sí, el amor sigue en el candelero de la vida. Es causa de la alegría, aunque el papa Francisco tenga que caminar en solitario al atardecer, bajo una pertinaz lluvia, por la Plaza de san Pedro, vacía, para dar al mundo entero la bendición Urbi et Orbi, con el Santísimo en sus manos.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando se acerca la muerte, y se piensa en el Purgatorio

La noche de las Perseidas, y san Lorenzo de Azoz

A veces se nos olvida que lo santos vivieron ---y viven--- en la tierra