La soledad de la locura: Van Gogh




Vincent Van Gogh (1853-1890), evoca en esta litografía el trabajo manual, llamada Los comedores de patatas, realizada en abril de1885. 






Vincent Van Gogh nos ha dejado su visión de unos campesinos holandeses en una litografía memorable, sin pretensiones. Los rostros serios, en un ambiente sombrío,  reflejan también el cansancio de un trabajo donde no hay lugar para muchos deleites.  

El pintor mismo nos deja su comentario sobre su idea del cuadro. 

"He querido poner conscientemente de relieve la idea de que esa gente que, a la luz de la lámpara come patatas sirviéndose del plato con los dedos, trabajó asimismo la tierra en la cual las patatas han crecido; este cuadro, por tanto, evoca el trabajo manual y sugiere que esos campesinos merecen comer lo que honestamente se han ganado. He querido que haga pensar en un modo de vivir muy diferente al nuestro. Así pues, no deseo en lo más mínimo que nadie lo encuentre ni siquiera bonito ni bueno."




Autorretrato (1889) del pintor Van Gogh, un año antes de su muerte.  


La vida de Van Gogh acabó en tragedia. Sentía compasión de los campesinos y mineros y le gustaba vivir en el campo. El color  no había entrado en sus dibujos y pinturas en los comienzos de  su corta carrera de pintor. Cuando conoce la pintura de Gauguin, Millet, Renoir, el color le hechiza y emprende una persecución para plasmar en sus lienzos la luz del sol.


En su vida sólo vendió uno de sus cuadros. Pocos años después de su muerte se convirtió su obra pictórica en una de las más reclamadas de la historia, y se han llegado a pagar millones de euros por uno de sus cuadros.

Apenas vivió 37 años. Se quitó la vida de un disparo, aunque murió dos días después. Había querido ser predicador, como su padre, pero después de algún intento cejó en este camino y se empezó a dedicar a la pintura. En los últimos años pintaba un cuadro cada día. Muchos de estos cuadros retratan una vez y otra su rostro, de mil maneras distintas. Quizá haya sido el pintor más obcecado con calar, ayudado de un espejo, la expresión, siempre adusta de su rostro.

En el comentario de Van Gogh sobre su litografía de Los comedores de patatas sólo hay compasión. Se da cuenta, y resalta, la diferencia social de su tiempo, pero no asocia esta situación con las ideas de Marx, disueltas ya en la sociología  y en la vida de aquellos años.

Todos opinan sobre la razón de su suicidio, y la razón se esconde en la nota escrita antes de acabar con su vida, quizá acuciado por su inestabilidad psíquica y dándose cuenta del peso de su estilo de vida sobre los demás: "Por el bien de todo".

En esta escueta nota se esconde la razón de su vida...y de su muerte. No entendió el bien.





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