San Carlos de Borromeo





Hoy celebramos en la Iglesia la fiesta de san Carlos de Borromeo (1538-1584). Vida breve la de este lombardo ---natural de Arona, nacido en el castillo de su familia, a orillas del lago Mayor---, pero muy intensa en logros.
Sobrino del papa Pío IV, hermano de su madre, de la familia Médicis. Asiste a su tío el Papa como secretario, congrega y lleva a cabo la difícil tercera serie con las últimas sesiones del Concilio de Trento, dirige la redacción del Catecismo de san Pío V, crea seminarios para sacerdotes, visita varias veces hasta los más apartados rincones de su diócesis en Milán (con extensiones hasta las tierras suizas), redacta los manuales para aplicar las conclusiones del Concilio en su diócesis (luego aplicados a otras), crea varias órdenes religiosas, y con su amigo san Felipe Neri logra llegar al lecho donde agonizaba su tío, el papa Pío IV para darle los últimos sacramentos.
 Vivió una pobreza extrema.Exhausto de sus correrías, fallece a los 46 años. Se le considera uno de los pilares del convulso siglo XVI por su afán de renovar  la vida de la Iglesia allí donde se le encargaba. No concebía, le dijo a uno de los obispos de su archidiócesis,  a un prelado con tiempo libre para holgazanear.

 Enérgico de carácter, choca con algunos de los nobles de su extenso territorio en su afán por diluir las enseñanzas de la Iglesia en lo tocante a la vida religiosa.

 Canonizado apenas década y media después de su fallecimiento, su devoción se ha extendido por numeroso países, como se ve en las parroquias, templos, órdenes religiosas y seminarios llamados con su nombre.

 Patrono de enfermedades estomacales y otras dolencias, se le honra también en los asuntos económicos, pues procedía de una familia de grandes fortunas. Asimismo,  es patrono de seminaristas y catequistas.


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