Vivir en familia, condición para la vida: el hombre es "ser en relación"

El hombre viene al mundo en familia, nacido de la unión de un hombre y una mujer. Este es el orden original. La Trinidad, creadora de esta forma de vida, es familia. Y a la primera pareja, Adán y Eva, se les informó que mientras haya multiplicación, la humanidad no se extingue: llenad la tierra.

La comunicación entre los seres humanos está hecha para poder relacionarse inteligentemente en esa formación original. Y el hacerse "una sola carne" entre el hombre y la mujer la condición una condición necesaria para procrear.

Las diferencias entre hombre y mujer atraen. Pero cada vez nacen más niños fuera de matrimonio, y la mayoría de ellos son de mujeres solteras. Es decir, se ha pervertido completamente el sentido de que es familia.

Mientras, son cada vez los miles, millones, de personas cruzando las fronteras para ganarse el sustento, tanto en las costas de España y de Italia como los dos mil kilómetros  de frontera de Estados Unidos con México. En los países de origen no existe el suficiente orden económico, social, moral para mantener a los emigrantes en el país de origen.

Da pena, lástima, ver las caravanas por los caminos extraños, acompañados de niños, sin padres de familia muchas veces, intentando llegar a una tierra de promisión, apartados de sus familias. Sobrevivir en esas condiciones es heroico, y un tanto antinatural porque el hombre es  un ser en relación, relación en familia, aunque se trate de un fraile apartado en un cenobio. Para éste, la familia es su comunidad religiosa, aunque viva en silencio. 

Pero nunca debe faltar la relación con Dios: creador, padre y redentor.