Los sabios no se oponen a la existencia de Dios


Los sabios no se oponen a la existencia de Dios..., porque dejarían de serlo.

La verdad no es fruto de un caldo de cabeza,  por muy estimulante que sea. Cada cosa es idéntica a sí misma, y no cede a un cambio conceptual expresado por alguna mente brillante. 

Recordamos cuántos se han quedado en el camino. Todos tuvieron a su alcance las luces necesarias, y la gracia,  para salvarse. Algunos pueden pensar por qué no se ve de manera contundente ese final y así poder rectificar aunque sea en el último momento. La respuesta la
encontramos en las cartas de san Pablo, cuando se queja ante el Señor de las terribles tentaciones por las que estaba pasando.

La respuesta no deja lugar a dudas: --"Mi gracia te basta", le contestó el Señor. Concede su gracia, pero no quita la libertad.  Por eso, los verdaderamente sabios, escuchan su voz.

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