Por qué la gente se lo pasa mal si no tiene un amigo



Amistad infantil: necesaria para el aprendizaje de esta faceta en la mayoría de edad.



No es común oír las cuitas de los demás, ni siquiera a solas. Pero, un poco de cariño en el trato suele facilitar el trago, a veces un tanto amargo, de contarle a un amigo éso que llevamos dentro y nos pesa, y además tiñe el talante de mal humor y de tristeza.

Es un gran regalo contar con un amigo. Y contra más influyente fuera, tanto mejor. Porque son muchas las necesidades del hombre en su caminar sobre la tierra, se necesita a veces de asideros para avanzar entre las asperezas. Lo peor, el estar solo.

El hombre no es bueno que ande por ahí sin rumbo. "No es bueno que el hombre esté solo", leemos en las primeras páginas del Génesis. Es la primera gran recomendación dada por quien nos conoce mejor que nosotros a nosotros mismos.

Pero no hemos aprendido la lección. Queremos, por supuesto, pero la buscamos con frecuencia en donde no conviene. Por ejemplo, cada vez son más los niños "autosuficientes" a causa de vivir una vida en soledad, sin el abrigo y consejo de los padres. Esta suficiencia les viene dada por el torpe ejemplo de los padres, en primer lugar; luego, por la sociedad de los mayores, en general. De estas ausencias, los todavía niños se buscan una compañía en la "tecnología" a todas las horas del día.

Lo peor de esta clase de  "compañía" es que se puede comprar. Se convierte en virtud del trato, aunque  de una persona se trate,  en una mercancía. Al pagar un precio por ella, pues ya no sería aquella  "carne de mi carne" de la que se alegró Adán al ver a Eva por vez primera. Hoy la "tecnología", en cualquiera de sus múltiples vertientes,  se puede convertir en uno de los sustitutivos mecánicos del hombre. Debido a lo artificioso de la costumbre, cuando se hace hábito, ya se empiezan a encontrar  síndromes de alteraciones graves en los niños, adolescentes y jóvenes, los más adictos al uso de varias tecnologías durante la  mañana, tarde y noche. Y se descuida el trato con los iguales, personas, fuente natural de  amistades  y relaciones sociales durables.

En fin, hay dos puntos a considerar en el estado de cosas actual. Primero, la tecnología está sustituyendo al hombre en muchos aspectos de la vida, incluso íntimos. Segundo, por esta sustitución se paga un alto precio: se pasa de la compañía duradera a la soledad. Esta faceta última, cuando no es elegida como un estado de vida, la soledad se convierte en una condenación en vida, antesala de la definitiva.











Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando se acerca la muerte, y se piensa en el Purgatorio

La noche de las Perseidas, y san Lorenzo de Azoz

A veces se nos olvida que lo santos vivieron ---y viven--- en la tierra