¿Puede el hombre del siglo XXI negar que Dios existe?

                                                                                                                                                                                                                                                                                                         
¿Puede el hombre con su inteligencia, obrar como si no la tuviera? 

Esta pregunta se relaciona con el modo de conocer. La realidad se muestra a cada quien de acuerdo con la calidad de su inteligencia. Desde luego, el hombre nunca podrá adquirir la comprensión de lo hallado por encima de su naturaleza. Asimismo, tampoco podrá percibir la realidad situada por debajo de la misma tal como es. 

Entonces, ¿puede el hombre ser manipulado por artefactos, ingenios, creados por él mismo, incluso un algoritmo? 

Contestar con una afirmación equivale a a decir que un Dios creador, puede acabar siendo víctima de las andanzas de sus creaturas. De hecho, quien avale esta postura se encontrará con el ejemplo evangélico del "Dios hecho hombre", muerto por seres creados a su imagen y semejanza.

En este paradigma, obrar equivale a obedecer. Todas las cosas venían al ser, sólo con el decir de la palabra. Se decía, leemos en la Biblia, y las cosas "eran", se hacían. Nada se podría resistir a la palabra. Y se nos aclara, porque la palabra estaba en Dios, y era Dios desde el principio.

Y héteme aquí que, así como las cosas creadas seguían el rumbo marcado por el mandato de la palabra, es decir, dando ejemplo  de obediencia perfecta en todo lo creado, en el caso de la palabra hecha carne, el Hijo de Dios queda también sometido a la perfecta obediencia, aun siendo Dios, y siendo a la vez hombre.

La buena voluntad se canta, al nacer el Hijo de Dios en Belén, de todos aquellos hombres que la posean. Voluntad es querer, y que sea buena depende de que obedezcan a su creador, de la misma manera que la palabra, Dios mismo, acepta la vivir la condición humana, sin más.

Más adelante, Jesús advierte a sus padres de la tierra, de la conveniencia de ocuparse de la voluntad de su  Padre, y de que había venido a cumplir la voluntad de quien le había enviado. 

Todo es obediencia. Puntual. Y la grandeza de los hombres se mide, como en el caso de su Madre, por hacer la voluntad del Padre, por mucho que cueste, por dura que sea, como ocurre con el Hijo en el jardín de Getsemanit: Sí es posible evadir el sufrimiento, según demanda la carne, pero se acepta: "hágase tu voluntad y no la mía". 

El Dios de los cristianos no es un dios griego, que mira desde el Olimpo los problemas de los hombres y sus padecimientos. ¡¡No!! Este Dios de los cristianos se hizo hombre, convivió con los hombres de su tiempo haciendo el bien, y dio la vida por ellos, sin merecerlo, para que fueran felices. Por eso, al unir nuestro sufrimiento al suyo, tiene sentido porque contribuye y ayuda a alcanzar ese fin.

Sin duda, algunos preferirán seguir a un líder que no exija tales renuncias. Los hay. Es más, todos los demás líderes que en el mundo han sido, abandonan en su exigencia la dotación de  dar sentido al sufrimiento, siempre presente en el camino de todo hombre. Sin embargo, lo importante es el fin, a dónde lleva el camino  propuesto por esos líderes. Y si este camino no acaba en una visión personal del creador, cara a cara, donde la página de lo visto cada jornada es superior a la felicidad del día anterior (es una manera de hablar, pues no hay tiempo en ese estadio final, sólo un "presente continuo"), ese fin entonces no vale la pena. 

De aquí se deduce que todo en la Creación está para obedecer. Toda inteligencia debe entender esto, también la del hombre, aunque le cueste aceptarlo. En el salto del entender al hacer reside el principio de la sabiduría y también la santidad, y así lo aconseja una de las peticiones centrales del padrenuestro: "Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo": Todo gira en este eje de la obediencia

Obediencia viene de ob-audire, "de escuchar". La disposición a la escucha nace en la presencia de quien es una "autoridad" en algo. Todos somos autoridad en algo (el recién nacido, por ejemplo,  lo es en la causa de su llanto: él es el que más sabe de su queja), y, por tanto, dignos de ser escuchados por los demás. Pero, hoy hay mucho ruido, y nadie tiene tiempo para escuchar a los demás y pocos son quienes reconocen la autoridad de alguien más.

Quizá el desprestigio de la obediencia hoy viene de forma clara desde Mayo del 68: Se cantaba por las calles de París, prohibido prohibir. Se considera como una vejación, un encorsetamiento impropio después de siglos regidos por el credo libertario de la Ilustración. La libertad, los seres libres, no se someten.

Esta manera de pensar, y de proceder, suenan como un eco desde Paraíso, cuando el Tentador se acerca a Eva, y le propone, precisamente, desobedecer, porque de esta manera sería como Dios.

Al obrar así, se somete, sin embargo, a la voluntad del Tentador, el Diablo. Es el absurdo. Y ocurre de la misma manera con el "algoritmo" creado por la inteligencia del hombre. El hombe se acaba sometiendo a su creatura, que le domina. Es la paradoja de las redes sociales. Facebook y otros artefactos similares, han contribuido al ocaso  casi de la libertad del hombre: apenas éste  puede reflexionar

Por consiguiente, el que no escucha no puede obedecer. Y los ciudadanos del siglo XXI ya saben, que Dios existe...y habla a cada uno según conviene, siguiendo su plan: él es quien más sabe  lo que necesitamos. De ahí su autoridad.

Hacer su plan: he ahí el detalle. Es el principio del camino: ob-audire.






































































Se pueden hacer las cosas de muchas maneras: por inercia, pues siempre se han hecho así; porque no queda más remedio; por competir; por mejorar cada día  un poco. Sin duda, el abanico de motivos no se agota con estas opciones. 


































































































































































































































































































































































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