Razón de ser del apostolado



"Echad las redes a la derecha".



¿Por qué el apostolado

Nace de una creencia: la fe en que todos los hombres pueden convertirse a Dios. Claro, una persona que no se ha encontrado con Dios, jamás podrá hacer apostolado.

Pero quien sí se ha encontrado con su creador, no puede menos de ir "por todo el mundo" y contar de ese encuentro. Así les ocurrió a los discípulos del Señor. Después de sus miedos, escondidos en la casa de Marcos, muy probablemente, reciben la fuerza necesaria para emprender un camino de certeza sin parangón.

¿Cómo callarse el haber encontrado al mismo Dios hecho hombre en la tierra? No es de extrañar el hecho de abandonar "todo", familia, posesiones, patria para ir a un desconocido y contarle la convivencia durante tres años con quien es creador, padre y redentor de todos los hombres.

El apostolado es algo natural para un cristiano  consecuente con su fe. No se concibe quedarse  tumbado en casa o envolverse en mil tareas, dejando de lado la presencia real a nuestro lado de quien ha venido al mundo llevado  por su cariño por cada uno de los hombres con el único fin de salvarlos

Anunciar esta verdad, además de alegrar el alma de los demás, como en el caso del encuentro de Jesús resucitado con  los dos caminantes de Emaús, Cleofás y su amigo, llena de esperanza y de sentido de la vida a nuestro quehacer diario. 

El mundo necesita de este tipo de estímulos para acercarse a los demás con el ánimo de dar lo mejor que se tiene. Y el apostolado de hace con quienes están a tu lado, sin dejar de hacer lo que se se está haciendo, en medio del trabajo y del descanso.

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