Diferencia entre carácter sacramental y gracia.


¿Qué es la gracia santificante?

La gracia santificante es el don gratuito que Dios nos hace de su vida, infundida por el Espíritu Santo en nuestra alma para curarla del pecado y santificarla, haciéndonos hijos de Dios. Filiación quiere decir que se ha recibido la vida de un padre. En este sentido se puede decir que todos los hombres son hijos de Dios. Pero el cristiano -cuando está en gracia- tiene un nivel más alto de filiación, una filiación más perfecta. Pero, la gracia se puede perder por el pecado grave.

Santo Tomás define al carácter como «un distintivo espiritual impreso en el alma». el carácter se  imprime dejando una huella perdurable en el alma, y lo conservan incluso las almas que se condenan. En la Iglesia hay 7 sacramentos, pero sólo tres de ellos confieren, además de la gracia,  ese carácter indeleble del carácter: el Bautismo, la Confirmación y el Orden. Por eso, aunque la filiación divina es el distintivo por excelencia de la fe católica, tiene la forma de gracia, y se pierde con la presencia del pecado grave.

Sobre esta inmutabilidad del carácter debe advertirse, por un lado, que, por la propia voluntad se puede perder la gracia, por los obstáculos que se le pueden oponer; no, por el contrario, el carácter sacramental, porque: «la esencia del instrumento consiste en ser movido por otro, y no en que se mueva a sí mismo, como sucede con la voluntad. Por eso, aunque la voluntad quiera lo contrario, el carácter no desaparece por la inmovilidad del agente principal».

Hay tres diferencias fundamentales entre "gracia" y "carácter". La primera, porque: «la gracia es más perfecta que el carácter, ya que el carácter está ordenado a la gracia como a su fin superior».

La segunda diferencia entre ambas es porque: «la gracia y el carácter no se encuentran en el alma de la misma manera. Porque la gracia reside en ella como una forma autónoma, mientras que el carácter reside en el alma, como ya se ha dicho, como un poder instrumental».

La tercera está en la propiedad de ser indeleble. No la tiene la gracia, porque: «una forma autónoma reside en un sujeto acomodándose a la condición del sujeto y puesto que el alma es mudable en esta vida en virtud de su libre albedrío, es lógico que la gracia resida en ella de forma mudable».

Sobre esta inmutabilidad del carácter debe advertirse, por un lado, que, por la propia voluntad se puede perder la gracia, por los obstáculos que se le pueden oponer; no, por el contrario, el carácter sacramental, porque: «la esencia del instrumento consiste en ser movido por otro, y no en que se mueva a sí mismo, como sucede con la voluntad. Por eso, aunque la voluntad quiera lo contrario, el carácter no desaparece por la inmovilidad del agente principal».

Asentado en tu alma en gracia, el Espíritu Santo -Dios contigo- va dando tono sobrenatural a todos tus pensamientos, deseos y obras“

Filiación quiere decir que se ha recibido la vida de un padre. En este sentido se puede decir que todos los hombres son hijos de Dios. Pero el cristiano -cuando está en gracia- tiene un nivel más alto de filiación, una filiación más perfecta. Cristo eleva a una vida nueva a los que creen en Él. Les hace participantes de la naturaleza divina», como dice San Pedro, los hace hijos adoptivos de Dios.




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