¿Violencia de género? ¿Dónde?

¿Quiénes son las mujeres que se quejan de la llamada "violencia de género"? ¿De qué se trata?

Cuando se empieza a jugar con las palabras, con su sentido, significa que se ha perdido completamente el significado de la realidad. 

No hay derecho, creemos, que, cuando en el mucho se perpetran más de 43 millones de abortos --nunca sabremos la cifra exacta--, muertes ejercidas en el seno materno por mujeres en aislamiento o ayudadas por hombres en una función remunerada por la sociedad en la mayoría de los casos, se nos venga a hablar de "violencia de género".

¿De qué se trata? El asesinato de un niño por nacer, sin defensa alguna, se ha pretendido vender como un "derecho" de la mujer" en el ejercicio de su libertad. ¿A qué hemos llegado?

Jueces, presidentes de gobierno, médicos y enfermeras, laboratorios dedicados construyendo artificios de muerte, y cuantos intervienen en este proceso macabro de sentenciar y ejecutar la vida de millones de seres humanos, ¿creen acaso que no nos damos cuenta de estos crímenes?

Estos mismos procuran por todos los medios ayudar a los más de 40 nuevos millones de enfermos de sida infectados cada año, muchos de ellos debido a degradaciones y abusos sexuales sin nombre, sin reparar siquiera en la genuina función del sexo ideada para la creación de la vida, que todos debemos conservar.

Hemos llegado a límites insospechados. Se atenta contra la vida y la familia, y se quejan luego de la reducción de la natalidad y de las consecuencias sociales de tales políticas y practicas antinaturales.

No es el calentamiento global el peligro en ciernes, sino la incidencia mortal en la sociedad al tratar de aniquilar la idea de familia, esa familia diseñada como tal desde el principio de los siglos.

Vamos a pagar muy caro estas conductas fuera de todo orden y carentes de sentido;  lejos de contribuir al bien común nos alejan de la felicidad verdadera aspiración natural de todo hombre, nacido o por nacer.