Europa desentendida de Ucrania: cada país a lo suyo



Ucrania en invierno ahora.


Nos podríamos preguntar, sobre la fuerza del presidente Vladimir Putin en el contexto mundial, más específicamente, el europeo.

La fuerza de Putin depende de la unidad de los demás. Y hablar de unidad en estos tiempos, supone un reto considerable.

Europa, poco a poco, después de la II Guerra Mundial, fue restañando las heridas causadas por el conflicto bélico, sin antecedentes por su magnitud en la historia de las civilizaciones.

Sin embargo, ninguno de los países protagonistas del acuerdo de paz, Rusia incluida, estaban dispuestos a conceder gratuitamente las ventajas del acuerdo. Inglaterra quiere La Paz, sí, pero sin que se limiten sus planes en Asia, África y  Oriente Medio. Estados Unidos quiere controlar a Alemania y parte de Europa; Francia desea seguir con sus privilegios en el norte de África; y Rusia se quedaría con los países aledaños a sus fronteras.

Mientras los países de Europa se deciden por la suerte de Ucrania, su presidente, Zelenski, visita Estados Unidos para despachar con el presidente Biden, recoger la promesa de recibir hasta los 100 billones de dólares prometidos por este país, una cifra asombrosa, capaz de abatir la hambruna y las necesidades de millones de personas en y fuera de Ucrania. A la noche de hoy, 21 de diciembre, Zelenski se dirigirá al Congreso estadounidense para contarles lo ya sabido. Desde el comienzo de la guerra, esta es su primera salida fuera del país.

Horroriza ver cómo Rusia, de la mano de Putin, va a utilizar el invierno para rendir a los ucranianos, ya carentes de electricidad, con miles de  albergues destruidos y sin alimentos, por una voluntad de poder sin medida, a costa de la vida de tantos.

Mientras, los países europeos siguen a lo suyo.Ven ultimando las compras navideñas, y las celebraciones de estos días se convierten en el eje de sus vidas. Cada uno a lo suyo.


 

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