El problema de la juventud hoy


Nos asombra la facilidad de la juventud actual para emprender caminos que no llevan a parte alguna. La experiencia, ausente en sus vidas, no puede señalarles el  rumbo adecuado para llegar, no a alguna parte, sino al fin.

Eligen, como si se tratara de uno más de esos juegos de internet, en un universo lleno de posibilidades. Se ha confundido la "relatividad" con el "relativismo". Nada es cierto, sólo probable. Se trata de una opción más. Se elige, en caso de hacerlo,  sin determinación.

En efecto, cuando surgen las dificultades, o la primera de ellas, se abandona el camino y se buscan  compensaciones, donde, muchas veces, se enganchan. No hay razones, debido a la cultura existente, o la falta de ella, para quedarse en lo arduo, por mucho que se prometa una recompensa de valor... al final. El refrán de "más vale pájaro en mano que ciento volando" goza hoy de gran aquiescencia. El aspera ad astra (a través de lo arduo, hasta las estrellas), no convence. 

Al detenerse a mirar y comparar sus cuerpos con los ofrecidos en Instagram encuentran las desventajas obvias y se lamentan y deprimen, para luego ir en busca de quienes, agazapados en la ofertas en línea ofrecen soluciones para todo, sin importar la edad, la silueta, y los excesos y carencias.

La mujer es más propensa a caer en la tentación de querer reparar lo que percibe  en sí misma fuera de lugar, por una sencilla razón: se han dejado seducir antes por los demonios de ofrecerse como mercancía y lucir enseñando cuanto más, mejor. Estamos viviendo los tiempos de  "enseñanza" (al "enseñar" me refiero) y las "redes sociales" invitan a lograr tal fin con sus interminables cursos sobre la "oferta". Claro, los hombres representan la "demanda" y se dejan seducir y deleitar por las imágenes desprovistas de todo pudor, pues conviene desarrollar el "nervio óptico", mirando, aunque la mirada caiga rendida durante las interminables  horas de la noche.

Para muchos de los jóvenes se les van cerrando las opciones de la vida orientada al futuro, donde no cabe la herencia dejada por  la tradición. Así vemos que, para ellos,  la noche es lo más interesante del día; del diálogo importa lo recibido por las "redes sociales"; de una relación, el placer potencial desprendido de ella; del compromiso, el ahora; del saber, lo efímero. Incapaces de aprender, se entretienen "enseñando"...

Volver a enseñar lo admirable pasa por enseñar la verdad.  Sobre todo produce asombro en estos días de "relativismo" sin fronteras. Esta es la primera condición para el aprendizaje. El "tedio" resulta de seguir la moda.






Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando se acerca la muerte, y se piensa en el Purgatorio

La noche de las Perseidas, y san Lorenzo de Azoz

A veces se nos olvida que lo santos vivieron ---y viven--- en la tierra