¿En qué consiste el "marketing esencial"?


El marketing esencial debería tratar de las cuestiones esenciales. ¿Pero cuáles son esas tan esenciales cuestiones?

Para empezar, suele suceder que, a veces, enquistados en algún asunto viene a   absorber todos nuestros sentidos, al punto de desentendernos de todo lo demás. De situaciones tales, tenemos incluso una referencia clara a este asunto durante la visita de Jesús a casa de Lázaro, una familia amiga en Betania.  En un diálogo, mientras se preparaba la comida, Marta, la hermana de Lázaro, se queja de la pasividad de su hermana María, pues  estaba sentada escuchando al Maestro, mientras ella se afanaba  con los preparativos para los invitados. Jesús establece entonces un criterio vital también para estos tiempos de tanto trasiego, diciéndole: Marta, Marta, te afanas por muchas cosas, pero sólo una cosa es necesaria.

Vistas las cosas de esta manera, este criterio puede ser un gran alivio en esos momentos de agobio, al reducir las múltiples cosas importantes de la vida  a "una sola". La pregunta es obvia: ¿Qué es esa cosa tan verdaderamente  importante? Por supuesto, no se trata de desentendernos de las cosas de nuestros deberes diarios, familiares, profesionales y sociales, sino de poner en perspectiva la multitud de exigencias que nos pueden abrumar en un momento determinado y apagar los deseos de felicidad. 

Esto es importante, porque tenemos derecho a ser felices, pero sólo conseguiremos tal meta como "resultado" de hacer lo que es debido. Esto es, "buscar el reino De Dios y su justicia". Y ese "reino" es la persona misma de Jesús. Por eso la hermana de Lázaro, Marta, estaba dejando de la lado a quien era lo verdaderamente importante: ¡Y lo tenía en su casa, delante de sus propios ojos!

Algo así, le ocurría a san Agustín. Buscaba a Dios por todas partes, nos dice en sus Confesiones, y descubrí que lo tenía dentro de mí.

Con el "silencio" adecuado, se puede alcanzar a escuchar su voz, pues el Creador nunca se aparta de sus creaturas. Esta es la cuestión esencial a la que debe dirigirse el marketing esencial de nuestra vida.

Phillip Kotler, entre otros muchos estrategas, estudia el "marketing esencial", pero, a nuestro parecer, este autor se ocupa todavía de "muchas cosas".





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