Para tener fe se requiere valentía

De acuerdo. La fe es un don divino. Nadie la puede alcanzar por sí mismo. Pero, hay un gran pero, esa fe se da a quien es valiente. El miedo es siempre retrae, y vacila ante cualquier entrega. Piensa negativamente: ¿qué querrá esta persona cuando me da tal regalo?

A las personas así, les falta, en el plano intelectual, dos cosas. Una, la modestia para aceptar las personas y las cosas como son. Sin darle vueltas. Hombre, suelen pensar y decir (que es peor), si fulanita, la reina, tuviese bigotes, sería el rey. Pues, sí, queda claro. Pero no los tiene. Y esos remilgos a la realidad, nos impide conocerla, al cual es, y relacionarnos con ella adecuadamente.

Pero, además, se requiere de audacia, esto es, conocimiento de lo que algo es. Cuando se logra, sólo entonces, podríamos hablar de esa realidad, si fuera necesario. De lo contrario, es hablar de más, ser chafardero. Así les ocurría a los hermanos de Moisés. Aunque comparecían juntos delante del Señor en la tienda de campaña, durante la travesía por el desierto, murmuraban de Moisés por haberse casado con una 'cusita', no perteneciente al pueblo de Israel. La recompensa a tal postura, aceptada por Dios, fue que María contrajo la lepra, y le iba a durar una semana para que todos en el campamento se enteraran.

El acercarse a la verdad no es solamente un movimiento físico. Se requiere una apertura de mente y una capacidad  de aceptación sincera a la autoridad de quien nos comunica algo. No se trata de decir: --Está bien, dime, y dependiendo de lo dicho, lo aceptaré. Es decir, estamos poniendo condiciones de antemano a la integridad de la persona.

La autoridad va con la persona. Se tiene o no, por ser quien es. Por supuesto, la autoridad se puede perder, pero uno no pierde obedeciendo con la inteligencia y la voluntad a las propuestas. Si un ministro de justicia, por ejemplo, miente, entonces, su reputación queda en entredicho, pero, en principio, se cree el dictamen dada su autoridad.

Entonces, con el tema de la fe, pasa otro tanto. Dios revela algo al hombre, creado por él, y se acepta porque tiene autoridad, pues el habernos dado el ser y mantenido en él es una prueba de su bonanza. Puede ocurrir que esas verdades reveladas no se alcancen a ver con la "razón", pero las creo por ser quien es el que las comunica. Dios revela porque no todos alcanzan a ver con su razón una serie de verdades necesarias.

Por supuesto, no faltan nunca quienes creen lo que les conviene, y no aceptan la revelación. Está bien, pero deberían quizá tratar de probar antes esos argumentos que no convencen a nadie.

No se trata de "dar razones". Abundan. Se trata de que lo creído, lo dicho, sea verdad. Quizá, entonces, La  falta de fe en el mundo de hoy, se debe al incremento de "cobardía", para caminar con audacia al recibir la llamada de la fe.