Los "media" no contribuyen a la "unidad", y eso no es bueno

Repaso una y otra vez las noticias en los media. No hay nada nuevo, excepto una ristra de situaciones negativas a raíz de lo que sea; ahora, por la pandemia. Que si faltan vacunas, que los laboratorios no cumplen los contratos, que un experto contradice lo dicho por otro, que los enfermos mueren en la calle por no haber lugar en los hospitales, que ni los rusos ni los chinos son de fiar, que el mandamás británico no exporta las vacunas producidas en su país porque le podrían hacer falta más adelante, que si los representantes políticos no se entienden...

Cada noticiario va por libre; lo que no significa que estén usando la libertad. Ir "por la libre" significa hacer lo que a uno le da la gana, sin más. Y ser libre quiere decir, aunque usted no lo crea, "supeditarse". ¿Estamos delante de una paradoja? No, estamos delante de la verdad. 

Ante la verdad cesa su búsqueda la inteligencia, pues ha conseguido por fin lo que andaba buscando porque se siente ante este logro, más libre, con razón. La voluntad entonces se regocija  al ver a su compañera de viaje, la inteligencia, salirse con la suya (algo distinto al hacer lo que al "yo" del capricho le viene en gana) y haber logrado el bien  que les es propio.

El público, después de tanta encerrona debido a la pandemia, le apetece echar la bestia, y la ocasión la pintan calva, cuando ve la divergencia de pareceres sin fundamento, ya que si ayer los "noticiarios" dijeron una cosa, hoy, llenan sus espacios diciendo otra. Ante este panorama, y las ganas de despacharse con la cuchara grande, crece el desorden por la falta de unidad.

Por eso los chinos, sin grandes disquisiciones sobre el significado de  libertad ciudadana, marcan el caminito por dónde caminar, y con una vara suficientemente  larga, dan un buen garrotazo a quien se sale de la raya. El gobierno dice, los media lo repiten, y el ciudadano  acata. Claro, acatar es distinto que obedecer. El que obedece hace suyo lo que es bueno para él aunque no le guste; mientras quien acata, se inclina ante el garrote para evitar el golpe. Por eso los chinos, se enfrentan a una sola voz, y sin discusiones la siguen, con eficacia en el caso de la pandemia.

Quizá los media, dadas las circunstancias, deberían investigar un poco más y hablar un tanto menos. Y, los políticos, mirar, aunque sea de soslayo, antes de ordenar un rumbo, la opinión de quienes verdaderamente saben del problema, y buscar el bien común  y no solo a la silla del poder.