Descubrir el sentido de lo verdadero (hoy se da gato por liebre)

Contemplar la realidad, vivifica.






De repente, se ha levantado un tumulto a nivel mundial: son las llamadas fake news.
Pero, ¿se pude concebir tal degradación esparcida por el mundo, así como así?


Nos están dando "gato por liebre", y, a sabiendas, lo compramos, guisamos el gato y soltamos la liebre. La operación se repite a diario, con una frecuencia inusitada.

¿Cómo es posible? En una guerra sin cuartel, por fin los media han ganado la guerra a los contenidos. Sí, claro, los contenidos se siguen usando, pero su valor se ha reducido a uno de "relleno". Si a usted no le "gusta", no lo lea o tírelo. 

Quieren algunos: Insistir en poner la verdad como fin de de la comunicación con un receptor (bien sea  uno mismo o con otro yo), una persona, es ponerle "freno" a un proceso libre de suyo, sin cortapisa alguna. (De hecho, no hay cortapisas, sino un ganar en libertad, por decantarse ésta por la verdad, que es un bien).

El receptor será siempre una persona (alguien que se posee a sí mismo), y es tan digna esa "identidad" que  merece solamente "el más perfecto de los signos", como le solía llamar el gran maestro y filósofo, Millán Puelles, al recoger la esencia de las cosas, la realidad misma,  en los conceptos. 

Si esta operación intemporal se desvirtúa, se desvirtuarán luego el juicio (razonamientos), la relación con el ser de las cosas, y se perdería también el sentido original al distanciarse de la realidad para acoplarse más a las exigencias de la  palabra filtrada en los medios.

Entonces, cuanto más crece la prevalencia del medio, de los media, se va perdiendo el sentido de lo verdadero, y da lo mismo una presentación que otra. Quienes hilan fino suelen decir que no es la cosa la que se refiere al conocimiento, sino el conocimiento  a la cosa, siguiendo en el camino de Tomás de Aquino. En fin, es una definición de verdad.

En otro plano, pero sin dejar a la persona, se le suele llamar obediencia a este escuchar la realidad. La propuesta de lo que es, marca siempre un camino seguro. Por ejemplo, cuando la voluntad humana sigue el plan divino, la realidad más depurada posible, ocurren los efectos de la redención (algo a ponderar en este tiempo pascual).

Pero, hoy está de moda comprar ese "gato" (fake news) y, a partir de ese concepto deformado, hacemos juicios sobre algo que no conocemos en realidad, y se hacen luego juicios, como si el conocimiento se hubiera logrado al adaptar la inteligencia a la realidad. 

Ocurre, sin embargo, que, el eructo fabricado a partir de los gases originados en la digestión del "gato" ingerido, hiede, apesta a mendacidad.