Grecia, Europa y Schuman
La historia en una gran maestra. Hoy nos puede iluminar sobre la cuestión griega.
La Europa de hoy, nace a pesar de los obstáculos británicos. Siempre se arriman a Europa si pueden sacar tajada. Ahora hacen lo mismo con el asunto de Grecia, país donde estuvieron mucho tiempo hasta que lo desmantelaron, como puede apreciarse al visitar el Bristish Museum, repleto de restos de la Grecia clásica.
El referendo de Grecia sobre no se sabe exactamente qué, es similar al planteamiento del Reino Unido para saber qué tipo de vínculo quieren con la Europa ya constituida, por supuesto, lejos del sistema monetario del euro. No sería nada anormal que Grecia se haya contagiado en su estrategia de los que fueron sus ocupantes tantos años, como una especie del "síndrome" consistente en caer en los brazos del captor.
Europa nace a partir de que Robert Schuman ocupa la cartera de Asuntos Exteriores de Francia en 1948. Quienes se dedicaban, como izquierda radical, a los "pequeños juegos" con Europa, pronto topan con la seriedad y firmeza amable del encargado de la política exterior francesa.
Schuman logra la constitución de la OTAN, la creación del Consejo de Europa gracias a sus recomendaciones (si bien en contra de los británicos), y la Convención Europea de los Derechos del Hombre.
Schuman se dedicó toda su vida a construir en serio la paz en el mundo. Hoy los griegos dedican el 2% de su PIB a la compra de armamento, el porcentaje mayor de Europa y uno de los cinco mayores del mundo. Desde luego, la paz no figura entre las prioridades de Grecia, cuando ha tenido a la mitad de su población a niveles de miseria durante medio siglo.
Es cierto que las raíces del pensamiento occidental, con los conceptos de logos, democracía, ágora, polis, ha navegado durante dos milenios. Pero hoy no se habla de valores, como hizo el padre de Europa, Robert Schuman, sino de dinero. Y ocurre con el dinero que, cuanto más tengas tú, menos tengo yo. Y si, además, se debe trabajar para conseguirlo, es mejor seguir paseando por el ágora tomando el sol a la espera de que se reciban las ayudas necesarias para el "bienestar" de parte del gobierno (mejor si es extranjero y no pienso en pagarle), que trabajar duro y apretarse el cinturón.
No sé si de aquí se puede concluir algo. Pero R. Schuman era un profundo creyente, leal, curtido en el diálogo sereno cobre los valores que culminan en la unificación de las personas y de los pueblos, que supo frenar a personajes como Roger Garaudy (marxista, diputado francés, ateo más tarde, protestante luego, y, finalmente, converso al Islam, hacia el que ve el futuro de Francia), y a los grupos comunistas y socialistas que deseaban seguir bajo la égida de Rusia.
Lo más importante, tal vez, es a este hombre, Robert Schuman, al que se considera Padre de Europa, ya está en camino su causa de beatificación. Y tuvo siempre un gran sentido del humor y leal a principios y a la palabra dada.
La Europa de hoy, nace a pesar de los obstáculos británicos. Siempre se arriman a Europa si pueden sacar tajada. Ahora hacen lo mismo con el asunto de Grecia, país donde estuvieron mucho tiempo hasta que lo desmantelaron, como puede apreciarse al visitar el Bristish Museum, repleto de restos de la Grecia clásica.
El referendo de Grecia sobre no se sabe exactamente qué, es similar al planteamiento del Reino Unido para saber qué tipo de vínculo quieren con la Europa ya constituida, por supuesto, lejos del sistema monetario del euro. No sería nada anormal que Grecia se haya contagiado en su estrategia de los que fueron sus ocupantes tantos años, como una especie del "síndrome" consistente en caer en los brazos del captor.
Europa nace a partir de que Robert Schuman ocupa la cartera de Asuntos Exteriores de Francia en 1948. Quienes se dedicaban, como izquierda radical, a los "pequeños juegos" con Europa, pronto topan con la seriedad y firmeza amable del encargado de la política exterior francesa.
Schuman logra la constitución de la OTAN, la creación del Consejo de Europa gracias a sus recomendaciones (si bien en contra de los británicos), y la Convención Europea de los Derechos del Hombre.
Schuman se dedicó toda su vida a construir en serio la paz en el mundo. Hoy los griegos dedican el 2% de su PIB a la compra de armamento, el porcentaje mayor de Europa y uno de los cinco mayores del mundo. Desde luego, la paz no figura entre las prioridades de Grecia, cuando ha tenido a la mitad de su población a niveles de miseria durante medio siglo.
Es cierto que las raíces del pensamiento occidental, con los conceptos de logos, democracía, ágora, polis, ha navegado durante dos milenios. Pero hoy no se habla de valores, como hizo el padre de Europa, Robert Schuman, sino de dinero. Y ocurre con el dinero que, cuanto más tengas tú, menos tengo yo. Y si, además, se debe trabajar para conseguirlo, es mejor seguir paseando por el ágora tomando el sol a la espera de que se reciban las ayudas necesarias para el "bienestar" de parte del gobierno (mejor si es extranjero y no pienso en pagarle), que trabajar duro y apretarse el cinturón.
No sé si de aquí se puede concluir algo. Pero R. Schuman era un profundo creyente, leal, curtido en el diálogo sereno cobre los valores que culminan en la unificación de las personas y de los pueblos, que supo frenar a personajes como Roger Garaudy (marxista, diputado francés, ateo más tarde, protestante luego, y, finalmente, converso al Islam, hacia el que ve el futuro de Francia), y a los grupos comunistas y socialistas que deseaban seguir bajo la égida de Rusia.
Lo más importante, tal vez, es a este hombre, Robert Schuman, al que se considera Padre de Europa, ya está en camino su causa de beatificación. Y tuvo siempre un gran sentido del humor y leal a principios y a la palabra dada.
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