Confirmado: Sí, hay vida extraterrestre

Un asteroide peligroso para 2182, según la NASA.




En una reciente entrevista, Günther Hasinger, Director científico de la Agencia Espacial Europea, sospecha que sí hay vida "inteligente" ahí fuera, "pero está tan lejos  que no hay posibilidades de comunicarnos con ella".

El problema de moverse siempre en el plano material, cuantitativo, impide moverse más allá de esa línea ilimitada en el tiempo. Se tropieza con la "lejanía", con los "miles de millones de años", con la imposibilidad de "comunicarse con ellos".

A este buen observador de los problemas de comunicarse con otras civilizaciones, se le ocurre construir robots capaces de construir una fábrica para construir más robots. De esta manera, estos artefactos podrían ir a otros planetas y mandar a su vez a sus creaciones a otros más, sin tener el pendiente de la limitada longevidad humana.

Sin embargo, acaba de ocurrir, el proyecto de la NASA para contactar con el robot de exploración marciana Opportunity, llegado a Marte en 2004, después de conseguir con éxito algunas de las metas trazadas, no sido posible. Sus paneles solares no pudieron seguir captando más energía solar, y la última señal de este robot se recibió en 2018.

Cuando el científico Hasinger habla de vida "inteligente" se entiende algo más allá del mundo material. Desde la perspectiva material, resulta imposible dar ese salto a la vida del espíritu. Jamás se puede pasar, sin importar el número de millones de años de evolución, de lo material a lo espiritual. 

No depende de la lejanía incalculable en la dimensión "ilimitada" de lo físico. Depende del amor. El amor puede transportarse de un extremo a otro del universo sin la necesidad de "tiempo". Ese tiempo imposible de manejar para el hombre se vuelve cercanía inmediata entre dos personas mediante el lazo del amor. 

Por eso quien ama, vivirá para siempre. Cuando no se ama, se trata de cubrir el vacío de la distancia con robots, incapaces de reaccionar a la presencia de "otro", de querer su "bien", de "alegrarse". La vida extraterrestre está ahí, junto a nosotros, y nos podemos unir a ella, "queriendo".

Por ejemplo, en las enseñanzas de la Iglesia Católica se enseña como en el sacramento de la Eucaristía se puede unir lo máximo con lo mínimo, y cómo lo ínfimo puede llenar el universo entero. Y entrar en contacto con legiones de seres espirituales y con la dimensión espiritual de los seres humanos que nos precedieron, a la espera del momento final.

Nada se pierde con intentar emprender este curso, sin costo alguno. Si no "funcionara" siempre se puede volver a construir robots y diseminarlos por el espacio, aunque no veamos jamás los resultados. Esto es verdaderamente "a Opportunity".