Para arreglar el mundo de hoy, ver las dos fundaciones de Europa



En estas fotografías podemos contemplar los tres padres de la actual Unión Europea: Schuman, Monnet y de Gasperi.






Las aves están hechas para volar. Pero, las alas no siempre le dejan alzar el vuelo.

Este es el caso de España. No puede levantar el vuelo. Las plumas de la izquierda, ahora en el poder, no proponen solución alguna para despegar. Se entretienen con los gusanillos enterrados hace ya muchos años.

Tratan de encontrar el paradero de la tumba de García Lorca, pero no dan con él. Ese desenterramiento supondría para el "ala izquierda" recuperar un hito de gloria ajena, pues no mataron al poeta por ser de izquierdas.

Asimismo, las gallinas de corral, buscan ahora también exhumar el cadáver de Francisco Franco, el general quien infligió la derrota a la izquierda en 1939, dejando una herida sin restañar todavía. 

Han levantado mucho polvo con estas medidas, llenas de discursos incendiarios donde, parecería, se desprende el porvenir de España.

Sólo han causado división. El "ala derecha" tampoco se agita para tratar de levantar el vuelo. Ha desaparecido el águila del escudo de España. Se ha convertido en ave de corral, incapaz de levantar el vuelo, y encararse con quienes también quieren despojar el escudo nacional de uno de sus cuatro cuarteles: el de Cataluña. Incapaces de defender los valores fundacionales de España.

Mientras, un hombre sin el apoyo de la ciudadanía, por un fallo parlamentario sin nombre, ocupa la silla del Presidente de la nación, habiendo perdido en su día dos elecciones consecutivas. 

Y el ave, la nación española, no despega. Cada día son más cruzan las aguas del Estrecho y del Mediterráneo para, desde África, saltar a España, incapaz de defender su suelo en el contexto de obligaciones europeas. Macrón, el presidente francés, trata de armar Europa para no depender de Estados Unidos en su defensa. Pero esa unidad europea de nombre no acaba de darse en los hechos.



Los caminos de san Benito de Nursia (480-547)  hasta Montecassino. Pablo Vi lo nombró protector del continente y Juan Pablo II, patrón de Europa. 


Se quiere reducir el problema, el de España y el de Europa, a una cuestión económica. Pero se olvidan de los orígenes primeros y más recientes del continente. En el siglo V, Benito de Nursia, después de vivir en cuevas del monte Subiaco, funda el monasterio de Montecassino, desde donde se funda también Europa y su cultura, con el lema benedictino de ora et labora

Ya en 1950, Jean Monnet, Robert Shuman y Alcide de Gasperi, de las ruinas de Europa después de la II Guerra Mundial, redactan el Tratado de Roma, origen de la actual Unión Europea. Cabe destacar en estos padres de Europa su creencia en los valores de la unidad, firmemente asentados en la fe católica.

Esta doble fundación de Europa tiene en común la pobreza de medios y la fe, un camino muy  distinto del propuesto por el presidente Macron, y, por supuesto, de las veleidades separatistas del señor Puigdemont, huido de la justicia española por auspiciar la sedición y separarse de España, contrario a los principios de unidad establecidos en los cimientos de la Europa del siglo V y en la de 1950.

Hoy a los europeos se les ha olvidado, por lo menos, la mitad del lema benedictino: ora et labora. Las consecuencias: se les ha olvidado rezar, y se van quedando sin trabajo. Invadidos y desunidos. Es decir, no es cuestión de fuerza.

.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando se acerca la muerte, y se piensa en el Purgatorio

La noche de las Perseidas, y san Lorenzo de Azoz

A veces se nos olvida que lo santos vivieron ---y viven--- en la tierra