USA: La suerte está echada (alea jacta est)

Se ha acabado el tiempo.

Las acciones cuentan más que los hechos.

Esta praxis, es augurio de grandes males.

Significa que las palabras se las lleva el viento, alejadas como están, lejos de la verdad.

En un país donde los ejemplos sobre la verdad, Washington, educaron a varias generaciones.

No decir la verdad, equivalía a perder casi la vida.

El cine, la cultura, reflejaban este dato.

Ahora, se arquean las cejas de quienes oyen hablar de verdad.

Lo único que pesa en la voluntad de los votantes son los hechos, fortuitos o no.

Loa jóvenes, los millenials, de 15 a 29 años, miran la conducta de sus mayores.

Los mayores, no tienen a dónde mirar: se retiran sin votar al ver el fiasco.

Clinton vs. Trump: elegid quienes alardean de un sistema democrático.

Nadie se quiere creer: elegir entre uno malo y un otro peor.

Se ha desmoronado la base de la cultura norteamericana, al prescindir de la verdad.

El bien, se ha convertido sólo en ganancia material.

La belleza sucumbe bajo la indumentaria casual, lo práctico. La praxis de nuevo se impone.

La búsqueda de la verdad, lleva mucho tiempo.

Y ya no queda tiempo. Se ha acabado.

La suerte está echada. El Rubicón de César está a la vuelta: el día 9.




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