¿Cómo se puede logar el discernimiento?

El papa Francisco, ha insistido mucho en los últimos días sobre la necesidad del discernimiento, y así lo define y sopesa su importancia:


"Discernir significa humildad y obediencia. Humildad respecto a los propios proyectos. Obediencia respecto al Evangelio, criterio último; al Magisterio, que lo custodia; a las normas de la Iglesia universal, que lo sirven; y a las situaciones concretas de las personas, para las cuales no se quiere otra cosa que sacar del tesoro de la Iglesia cuanto es fecundo para su salvación".

Jack Philippe, en su obra La felicidad donde no se espera, nos sugiere sin lugar a dudas que ¨solamente en la paz tenemos un buen discernimiento".

Discernir es tener una representación objetiva de la realidad. Ello no se puede conseguir cuando el corazón está inquieto, preso de memorias y recuerdos donde no se puede posar. La paz, la tranquilidad en el orden, permite discernir, y para conseguir esta capacidad, el Papa nos pide "humildad" y "obediencia" a los evangelios, al Magisterio y a la situación especial de las personas.

Para caminar en esta vida, no podemos desinteresaremos de la verdad, como si todo diera igual, ni tratar de conseguir la santidad en solitario. Necesitamos de ayuda y ayudar a los demás. Nadie se va al cielo en solitario. Sería, por lo demás muy aburrido y señal clara de no haber entendido ápice siquiera de la petición del Señor antes de su partida: Id por todo el mundo,  y se carecería de alegría de haber encontrado la oveja perdida, el dracma extraviado o el tesoro en el campo. En todos los casos, el protagonista de la historia, se llena de alegría y va a comunicar a los demás su hallazgo.

En fin, no hay alegría verdadera sin haber halladola verdad, fruto del discernimiento espiritual, de donde nace la libertad  interior.



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