Las consecuencias de causar un escándalo

Este artista, siguiendo el ejemplo de tantos otros, tuvo un desliz en su juventud con su trabajo. Más tarde se arrepintió y vendió buena parte de su hacienda, y el dinero recaudado  lo entregó a la orden de los religiosos de Carmelitas Descalzos cuando se sintió muy enfermo con el fin de que celebraran Misas por su alma cuando falleciera. 

Vino la muerte y se le pareció a uno de los frailes de la Orden y al verlo envuelto en llamas, se sorprendió sobremanera, y le dijo: "¿Como es posible que estés en ese estado si tuviste una santa muerte?" Respondió: Al llegar al trono del Juez Soberano, fueron muchos los que me acusaron de haberles provocado malos pensamientos y deseos con mi pintura, y algunos de ellos estaban penando en el purgatorio y otros condenados para siempre en el infierno.

A esta obra desgraciada de juventud, de la que estaba arrepentido,  siguieron muchas otras de carácter religioso, y en el momento del Juicio, gracias a la intercesión de la Virgen María,  de quien era especialmente devoto, me pude salvar del infierno. Se me dijo que estaría sufriendo las penas horrorosas del Purgatorio hasta que la pintura desapareciera y así se evitaran más escándalos por su causa.

Con tal fin, el religioso carmelita debía encontrar al propietario del cuadro  y pedirle deshacerse de tal pintura. Si no cree, dile como  prueba que en breve iban a morir sus dos hijos; y si todavía se resiste, él mismo lo pagaría con su muerte por haber conservando la pintura, fuente de tantos males.

En efecto, poco después de recibir la noticia, el propietario vio  fallecer a sus dos hijos en menos de un mes, aunque había echado al fuego la pintura. El haberla conservado y causado muchos escándalos con sus representaciones, fue la causa del castigo a esa familia.

Sólo entonces, el alma del pintor fue liberada. Tal es la gravedad del pecado de escándalo. Hoy no se necesita ir a los museos para ver representaciones vivas de inmodestia en la calle, en los media y en el acoso continuo de imágenes inconvenientes en las redes sociales, donde los niños y jóvenes ---también los adultos--- son víctimas seducidas en su inocencia.

Parece ser que este pecado de escándalo tiene graves consecuencias en esta vida y en la que viene. Además de este relato, hay muchos más testificando los castigos debido a este grave pecado.

¡Ojalá sirva este relato, no para asustar sino para poner remedio en esta vida desagraviando por las penas a pagar por ellos!.








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