¿Qué causa más muertes en México que la pandemia?



Jugarse la vida.




Con la muerte no se juega. Mejor dicho, con la vida. Cada vida, la del nasciturus o la de un anciano, cuenta. Y si se ha decidir por quien va a nacer o el cargado de años, la respuesta es siempre la misma: se deben salvar las dos vidas. No se trata de aducir argumentos; se trata de personas vivas y se ha de  conservar la vida, de manera especial, la de aquellos con menos posibilidad de defenderse.

Durante esta pandemia, algunos han planteado este pseudo problema ante las carencias de materiales quirúrgicos y de primeros auxilios cuando los pacientes, sin saberlo, compiten por la atención debida. Porque ya van de salida ---piensan algunos acerca de los viejos---, son los primeros en la fila de los desahuciados; una especie de eutanasia cruda, realizada con crudeza. O bien, porque estos infantes no saben aún de qué problema se trata, deben ceder el lugar a quienes tienen obligaciones graves que cumplir: esposa, hijos, etcétera.

Mientras, las autoridades, sin dar nunca un criterio moral recto, dejan de iluminar los casos cuando se necesita. En el caso de la Ciudad de México, la mayoría de las personas responsables, no sale a la calle en estos días de pandemia, si bien la posición ambivalente respecto a las restricciones, no ayuda a comportamiento debido.

Pero, no sabremos nunca a ciencia cierta, por qué no sale la gente a la calle. Unos, por miedo al contagio; otros, por obedecer un mandato de la autoridad competente. ¿Y qué tal si la gente no sale por miedo a que los maten en cualquier esquina? ¿Y si quienes no obedecen las restricciones debido a la pandemia lo hacen por la costumbre adquirida de saber que "la vida no vale nada", porque se la están jugando desde la niñez?

Por ejemplo, durante el año 2019, hubo 28,649 asesinatos en el país. En los tres primeros meses de este año, se cometieron alrededor de 8 mil homicidios dolosos (no se ponen de acuerdo sobre la cifra; por eso decimos, aproximadamente). Y el día de ayer, 105 personas perdieron la vida de forma violenta. Es decir, un promedio de 81 personas son asesinadas cada día.

Cuando se habla del COVID-19 en México, se han las cifras de muerte 449 desde sus comienzos a finales del mes de febrero. Y cunde la alarma; hay declaraciones a diestro y siniestro donde se discuten mil estrategias, sin llegar a ningún acuerdo. Pero no se habla de estrategias, de medidas contundentes, para frenar los 8 mil asesinatos cometidos en prácticamente el mismo período.

Hay algo que no funciona. Por tanto, hay quienes le restan importancia al tema de la pandemia, y salen de sus casas como si nada pasara. Otros, no salen (ya lo venían haciendo antes de ataque del virus) porque temen, a determinadas horas, perder la vida a manos de algún delincuente. 








Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando se acerca la muerte, y se piensa en el Purgatorio

La noche de las Perseidas, y san Lorenzo de Azoz

A veces se nos olvida que lo santos vivieron ---y viven--- en la tierra