¿Es unívoca la libertad? Pregúntele a los franceses

En el entramado del mundo de hoy, y en el de ayer, también en el de mañana, nos toparemos siempre, disfrazada de una u otra manera, con el problema de la libertad.
Tengo para mí que este concepto no se entiende hoy, y que detrás de esta falta de visión, se enzarzan, unos con otros, todos los problemas que nos toca vivir y sufrir.

Los franceses creen que la inventaron en los salones prerrevolucionarios del siglo XVIII. De ello alardean cada 14 de julio, y se rasgan las vestiduras cuando alguien se atreve a cuestionar los contenidos del semanario Charlie Hebdo. La libertad de expresión es intocable. Cada quien tiene derecho a manifestarse según su voluntad.

Sin embargo, estos franceses, tan amigos de la libertad, acaban de objetar que la Real Casa de la Moneda de Bélgica siga acuñando monedas de dos euros con alusiones a la fecha de la batalla de Waterloo, 200 años hace, en donde Napoleón sucumbe al ejército angloprusiano.

Este proyecto conmemorativo le puede costar a la Casa de la Moneda belga alrededor de un millón de euros. La razón dada por el gobierno francés para frenar la conclusión del proyecto es que la unidad de Europa está actualmente amenazada, y los 19 países del euro deben "construir una fuerte cooperación en torno a la moneda única".

En resumidas cuentas, la pregunta surge sin rascarle mucho: ¿Dónde queda la libertad? ¿Qué se entiende por libertad? ¿Cómo es que hace unas semanas se defendía la libertad a ultranza por las calles de París en una marcha encabezada por su presidente Hollande y el primer ministro Valls? El argumento que valía para defender los contenidos del semanario Charlie no sirve ahora para los contenidos de una moneda que recuerda con una fecha la batalla de Waterloo.

Hace unas semanas, la pareja Dolce y Gabanna anunciaban que, si bien ellos eran homosexuales, no estaban de acuerdo con que pudieran tener hijos por medio de algún procedimiento no natural, porque la educación de los hijos requiere de un padre y una madre. 

El bramido europeo frente  a la expresión libre de estos representantes de la moda fue limitado.  Se pedía en primer lugar, que los autores debían rectificar lo dicho; segundo, que debían pedir perdón por ofender así a quienes no pensaban de esta manera, como el cantante Elton John, que vive con otro homosexual pero han adoptado dos hijos; y, en tercer lugar, defender el derecho de las uniones del mismo sexo a adquirir hijos. La cadena televisiva CNN apañó varias entrevistas para soportar estos opiniones.

La respuesta al titular de este artículo, de si es "unívoco" el concepto de libertad, la respuesta es, "depende".

Pero nosotros sabemos que la "libertad" no es un fin en sí misma, y que tiene por tanto que tender a un fin, que, naturalmente, será siempre, siempre, una cosa buena o "una verdad como la copa de un pino de grande", aunque diga otra cosa Agamenón o su porquero.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando se acerca la muerte, y se piensa en el Purgatorio

La noche de las Perseidas, y san Lorenzo de Azoz

A veces se nos olvida que lo santos vivieron ---y viven--- en la tierra