Medios de comunicación social y malestar mundial
Su potencialidad es manifiesta. Entonces tienen gran responsabilidad en el curso de los acontecimientos y creencias en el mundo. Sin embargo, mientras los responsables de los media aceptan la importancia de su rol en la sociedad, no están de acuerdo en la parte correspondiente al desempeño de su actuar en la publicidad obsesiva sobre la que descansa su trabajo, las ideas diseminadas, las ideologías introducidas unas entre líneas; otras, sin recato alguno. Y las tan manidas fake news actuales.
Buena parte de las noticias diarias son negativas. McLuhan solía comentar en broma, que si fueran positivas, el público se lamentaría de no haber estado allí; pero se contentarían si veían noticias de lo negativo al ver de lo que se han librado.
El mundo gira mal. Las noticias advierten de sus desplazamientos para justificar cualquier acontecimiento, desde el calentamiento global a la proliferación de guerras y desplazamientos humanos. La faltas a la moral están detrás de cada una de esas noticias negativas. Sin embargo, los periodistas no sienten la responsabilidad de contribuir a la enmienda de tantos yerros.
La formación ética del hombre no parece ser parte del cometido informativo, a pesar de estar en la base del modelo de un comportamiento ciudadano para el desarrollo de la democracia. Ese no es nuestro rol, responden molestos quienes trabajan y dirigen los media. Alaban el progreso, pero evitan referirse a la serie de tropelías cometidas en nombre de ese "progreso", actualidad atractiva desde los tiempos de la Ilustración. La dignidad del hombre se pisotea como consecuencia de los abusos cometidos en esta pandemia de escasa moral.
Pero nadie se molesta en enseñar el camino recto, aun a sabiendas del impacto positivo si los media, de una vez por todas, se decidieran a ser cooperadores del bien y de la verdad.
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