La causa de la guerra sin fin es...


Alí Agca, saludado por el papa Juan Pablo II después de su intento de asesinarlo.


La guerra es un invento humano. Nace con los primeros hombres sobre la tierra y ha durado hasta nuestros días. No pensaba Caín  sobre este inicio criminal, de acuerdo con las únicas noticias recopiladas sobre hasta dónde podía llegar el dar rienda suelta a un sentimiento de envidia incluso en contra de alguien de la propia familia.  

A partir de entonces, el "salirse con la suya", ha sido el fondo de toda disputa intelectual, teológica, ideológica, económica, política, soberanía territorial o la del corazón. Ganar, derrotar al contrario.

Por eso, amar al enemigo, auxiliar al desvalido, es el resumen de quien al ser el amor, tiene la debilidad de saber sólo amar, única razón de haber sido creados y formar un reino proclamándolo a los cuatro vientos. 

¡Qué Dios tan pobre tenemos! Al nacer, quiso que. el corazón de sus padres no tuviera nada a qué asirse, y así nada interferiría con el amor. Sólo la persona estaría en el camino para darse uno al otro: tal como se daba en el seno de la Trinidad en el cielo  se replicaba la calidad de ese amor en la tierra. No hay otra razón para que el rey del cielo quisiera la pobreza radical desde el principio. Era la forma de mostrarlo en la tierra, enseñanza delicada y sublime para el hombre.

No sé por qué escribo acerca de estas cosas, pero tal como me vienen las cuento.

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