¿Porqué el silencio sobre la petición del Papa acerca de Ucrania el día 25 de marzo?


Si acaso nos quedaran unas horas de vida, ¿seguiríamos haciendo lo que ahora hacemos? Supongamos por un momento que el conflicto ucraniano se complica más y la locura de algunos desemboca en una guerra nuclear a nivel mundial, como no puede ser de otra forma.

Si este fuera el caso en el día de hoy, y nos vamos a mirar en la prensa de hoy, veríamos que las primeras planas de los periódicos del mundo todos, sin excepción, se refieren a la guerra o invasión de Ucrania por Rusia. Sin duda, parece  que las desgracias unen, hasta cierto punto.

Pero, también el papa Francisco ha anunciado su intención de pedir la intercesión del corazón inmaculado de María el día 25 de este mes de marzo, para poner fin a la tragedia de los pueblos de Ucrania y Rusia, y extender  a la situación actual la promesa de la Virgen dada a Sor Lucia el 13. VI. 1929, de acabar con la inminente difusión de errores en el mundo por parte de Rusia.  Si bien todos se han enterado de esta noticia, pocos medios, muy pocos, se han atrevido a publicarla, a pesar de su relevancia. ¿Por qué este silencio?

A pesar de la relevancia de esta decisión, no sólo para los católicos sino para el mundo en general, pues a todos parece preocuparle la situación ucraniana, se ha guardado ese anuncio fuera de los media.  Mientras algunos países envían armas al líder de Ucrania, la Iglesia, por medio de su cabeza Francisco, dedicará  el día 25 de marzo a rogar a la Madre de todos cristianos por el fin pacífico de la contienda, y, además, enviará a Fátima un cardenal representante del Papa para realizar la misma petición a Nuestra Señora de Fátima. 

Esperamos que se dé el milagro de su intervención en este asunto tan delicado que pudiera derivar en una conflagración de alcances incalculables.







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