¿Se puede educar sin familia?






La corrupción se extiende por el mundo como una plaga imparable.

Lo maestros de algunos países (España, México) salen a las calles para protestar, y airean sus demandas de salarios más altos.

Si en los último veinte años, la corrupción ha crecido sin parar a unos niveles nunca vistos, tanto en la iniciativa pública como en la privada, sin duda el sistema educativo debe de tener alguna relación con estas tendencias.

Asimismo, el otro gran responsable de la educación en cualquier país, es el sistema familiar. Es notable cómo en las últimas décadas se ha deteriorado el matrimonio, base de la estructura familiar. Los niveles de ruptura familiar han crecido hasta el 40%. Los hijos contemplan atónitos a falta de responsabilidad de los padres entre ellos y respecto a la prole. Ha aumentado la violencia intrafamiliar. Coincide con la falta de compromisos serios dentro de las creencias religiosas. Prácticamente el 80% de quienes se casan, se  unen fuera de la Iglesia, en países de mayoría católica, como (de nuevo) España y México.

Al fallar la base familiar, esta institución ya no está en condiciones de exigir una educación seria en términos de creencias y valores. El Estado entonces, promociona, por aquello de la "libertad" (mal entendida), el no poner énfasis en la educación en los valores y creencias con el fin de ser más "democráticos", es decir, más relativistas.

La consecuencia de no tener personas formadas en creencia y valores firmes, es la apertura a la corrupción como un medio más de progresar en la vida. Corrupción es igual a progreso. Claro, el sistema de justicia se debilita ante la falta de valores, y no hay manera entonces de aplicar la justicia. De esta manera, el crimen campa a sus anchas, y los juicios por diferentes causas duran años y años.

Al final, el crimen queda impune en la mayoría de los casos. Los estudiantes aprenden por "ósmosis". Se corre la voz: "Todo el mundo lo hace". Junto con esta otra: "Casi siempre reina la impunidad".

El sistema educativo no puede exigir cuando mucho  su entorno  se desmorona, comenzando por la familia. Si no, pidan a los expertos de los media que de una vez por todas, saquen estadísticas de esta evolución, en vez de encargar a universidades que analicen la causa de lo crímenes por violencia familiar. Para empezar, lo que analizan no son familias. Todo lo esconden bajo el rubro de "pareja".

Eso es hacerse tontos. Y ya está bien de chuparse el dedo.

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