No hay más cierto y deleitoso amigo que el libro bueno

Ya apenas queda tiempo para leer, y  con tan poco tiempo libre tampoco puedo buscar amigos.

Ni libros ni amigos. La lectura es una fuente del saber y la amistad es el camino del amor. ¿Qué se puede hacer?

Sin duda alguna, se debe revisar el orden de las actividades diarias. Y si fuera necesario, se debe recurrir a cancelar y recortar los tiempos dedicados a lo que sea menos necesario.

Si nos falta la verdad de la vida, lo propio de una persona, daremos pasos inciertos, sin sentido, conducentes a nada. No importa que nuestro se llene de actividades y nos produzca recursos materiales abundantes. Si no se anda en verdad, mal cuento.

Asimismo, el hombre es un ser en relación, y si por otras cosas no la cultivamos en la familia, con los compañeros de trabajo, con conocidos, entonces estamos viviendo en soledad, o, lo que es peor, sujeto a las presentaciones de los social media que nos desconectan todavía más del mundo real.

Sujetarnos a lo necesario cuesta, pero es un bien para nuestra vida. No está mal dejarse aconsejar por una persona buena, sensata, que todos conocemos o podemos hacerlo. Vale la pena. 

El hombre en solitario, acaba perdido y ni siempre surge alguien para rescatar a quien ha decidido extraviar su vida en la soledad.