El hombre es fuego y la mujer estopa; viene el diablo y sopla
Una mujer fue la primera compañera de Adán, el primer ser humano creado. Naturalmente Adán se asombró al ver esta criatura, tan igual y tan diferente a él.
La voz de su creador se oyó para decirles que eran una sola carne, unidos para siempre y que lo unido por Dios el hombre no lo podía separar, pues debían llenar la tierra.
Aquí se establece el "fundamento" de la sociedad. Un hombre y una mujer diferentes pero unidos por siempre.
Eva, la mujer, prestó oídos a Satanás, el "padre de la mentira", y le creyó la propuesta de poder ser como Dios, si comía del fruto prohibido. Algo así, llevado por la soberbia, le llevó a Luzbel a querer ser como su creador y se convirtió para siempre en Satán. Su voluntad quedó fijada en ese querer ser como Dios, desplazándolo de su vida angelical, distraída de su fin sin remedio, apartado del amor que la había puesto para ser feliz, con él, eternamente Con ese gesto irrevocable se enfrentaba a quien le debía todo su ser: en la mente del arcángel ya lo había decidido sin un resquicio siquiera para el arrepentimiento. Y lo sabía: era el creador o él.
Da tristeza comprobar hasta donde puede llegar la obstinación. Optar por un castigo eterno a su medida, el infierno creado para él, o la felicidad concedida para siempre por el único amor verdadero. Satanás sigue tentando con miles y miles como él a cada hombre. Se trata de que su odio envuelva el corazón de cada uno de los seres humanos valiéndose de todas las mentiras inimaginables.
Por eso, frente a esa campañas malditas, debemos dar al hombre, a todo hombre, la seguridad del querer divino que quiere que cada uno se salve. Para eso nos ha puesto en este mundo, para ser felices, aunque a veces la cuesta resulte empinada.
Y como ya hemos dicho más de una vez, diríamos con la santa de Ávila: "Aunque me cueste, aunque no pueda, aunque reviente, aunque me muera". Esta mujer no se dejaba engañar por las astucias del diablo queriendo soplar en puntos cruciales, con el que tuvo sus luchas.
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