Algunos problemas con la inteligencia artificial (1)

La revolución industrial a finales del siglo XIX trajo consecuencias amargas para muchos. En un ambiente rural, donde la mayoría había trabajado en las tareas agrícolas, de vino de repente un cambio para el que no estaban preparados. Como consecuencia, la revolución social se vio aquejada por migraciones del campo a la ciudad, a realizar trabajos desconocidos durante buena parte de día, y, ni siquiera los niños y muchas mujeres se libraron de las horas sin descanso en las fábricas y en oficios desconocidos en manos de quienes se aprovecharon de los cambios radicales de vida.

Es decir, un cambio mecánico no trajo bienestar para millones de personas. En un ambiente así, proliferaron las teorías marxistas donde se condenaba el capitalismo naciente sin dar más alternativa que la protesta y la guerra. En poco tiempo, dos guerras mundiales sacudieron la vida de pueblos y naciones enteras. La muerte y destrucción se enseñoreaban por doquier y la vida se volvía más difícil.

Hoy día estamos viviendo una experiencia similar. La llamada revolución digital lo llena todo. Muchos, la mayoría no están preparados para este cambio. Contrario a la creencia de la calle, son los jóvenes quienes están sufriendo las peores consecuencias. Pero no es porque no sepan manejar  el imperio de las redes sociales, sino porque no están preparados mentalmente para tal invasión. Se sumergen día  y noche en la proliferación de plataformas de contenido digital y se suprime sin darse cuenta la comunicación con las personas . La inteligencia digital  sustituye a las personas y las conversaciones son con robots (chatbotos). 

Y aquí nace el problema que corresponde a la revolución digital. Se trata de la soledad.

El hombre es un ser en relación. Así ha sido creada la naturaleza humana. Cuando esta relación con un semejante falta o se enrarece, los jóvenes ya desde niños, adolecen de esta cercanía, bien porque los padres no les dedican a atención debida, o bien porque el acceso a las redes crece al punto de sustituir la relación debida con los semejantes.

La soledad entonces trae problemas mentales serios. A ello nos referiremos en la próxima publicación.