La Presidenta de Madrid no aprueba el aborto, pero ve excepciones
La presidenta de la Comunidad de Madrid, ha resultado ser una excelente política, preocupada en serio por sacar adelante su encargo.
Todo parecía ir bien hasta que se presentó la entrevista en la radio con Carlos Alsina, el día 1 de este mes.
Ahí fue donde Isabel Díaz Ayuso trastabilló con el tema, aunque defiende la maternidad y la vida. Sin embargo, dijo, no veo que a una adolescente, se le tenga que negar la posibilidad de abortar porque puede tener motivos serios para hacerlo, más allá de lo que recomienden sus padres.
La señora Ayuso, el parecer tan empeñada en el bien común, se le olvida que la vida es un don divino, y que nadie, nadie, puede decidir sobre ella. Ni los padres, ni la Iglesia siquiera, y mucho menos, los políticos pueden decidir sobre la vida, excepto para protegerla desde el mismo momento de la concepción.
Por supuesto, una niña todavía o una adolescente pueden tener razones poderosas para querer eliminar esa vida que consigo llevan, pero ellas no son las dueñas de la vida. A partir de ahí, se debe procurar, nosotros, todos, en acompañar a esa persona que quizá está atravesando por gravísimos problemas, y tratar de sacar adelante a la madre de ese hijo, y al hijo en gestación.
Así es que, con toda la admiración que por usted tengo, como quedó plasmado en uno de uno de mis posts el 5 de febrero de este año, le aconsejo que se aconseje con quien puede hacerlo.
Con la vida, no se juega por razones políticas o humanitarias incluso, porque no es nuestra. Es un don divino, sobre el que no podemos disponer. Siempre recuerdo las palabras del entonces cardenal Ratzinger sobre este tema: Una vez que se abre la puerta aunque sea una rendija, ya no se puede volver a cerrar, y se refería al tema de la vida.
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