Federico Jiménez Losantos: No sabe callar ni respetar, aunque sepa mucho
Los radioescuchas de Jiménez Losantos son miles. Simpático y culto, pero, este periodista radiofónico tiene un defecto que le puede costar su ruina.
Brillante, dotado de excelente memoria, tiene todos los días en su programa invitados especiales de gran altura. Sin embargo, no les deja hablar.
A cada mínima intervención de sus invitados, les corta, con el fin de lucirse en una aportación especial suya, a veces, remontándose a tiempos inmemoriales, fuera de todo contexto.
Nadie le dice nada, parece ser. Siempre parapetado detrás de sus libros, con su enorme vaso de café, habla y habla y habla, hasta agotar el tiempo y la paciencia de quienes lo escuchan.
Además, falta al respeto debido a todas las menciones de personajes relacionados o no con la noticia, no importa si se refiere a la reina Isabel II o al papa Francisco, a quien califica de "satánico". "Mamarracho", "imbécil", "ignorante" son algunos de los calificativos, siempre denigrantes, usados a quienes menciona en sus comentarios. No deja, este aragonés turolense, a títere con cabeza.
A nadie respeta. Este es un buen ejemplo de alguien cuyas maneras irrespetuosas continuas podrían acabar con la vida de un periodista dotado de talento, pero infame en sus crónicas. No sabe escuchar este filólogo locutor a nadie, pues cree que todo lo sabe. ¡Qué pena! Yo sé que nunca leerá estas líneas, pero él se pierde la oportunidad de ser corregido, y rectificar, en su espacio radiofónico de Madrid abierto a toda España.
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