El asombro como medio para aprender



Asombro.


¿Por qué hoy se cuesta tanto aprender? Porque se ha perdido la capacidad de asombro, por una parte. Por otra, quienes enseñan apenas son capaces de asombrar.

El papa Francisco, en la homilia leída a los nuevos cardenales, insiste una y otra vez en el concepto de "estupor", que no es sino otra manera de referirse al asombro. Aristóteles ya se había referido al asombro como primer peldaño para captar la atención de los educandos.

Sin duda, los media, las redes sociales, los juegos basados en internet, tienes la virtud, la fuerza, de adormilar la atención a la hora de captar lo importante en una relación, o en el aprendizaje.

Es una especie de distracción continua, en mayor o menor grado. Impide concentrarse el el presente, ante las reminiscencias del ayer o la atracción de una ensoñación diurna con vistas al futuro.

En uno y otro caso, al desentenderse del presente, o desfigurarlo, lo que se impide es vivir la caridad, pues la presencia del otro se desvanece, 

Yo diría, entonces, que el mal más acuciante de la sociedad actual, es la falta de cariño con las personas con quienes se cruzan en el camino, no importa que sea en las calles de la ciudad, atiborradas siempre de conductores con prisas, o de transeúntes ajenos a la presencia de los demás. La persona de al lado ya no importa, o importa menos.


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