Por qué las buenas noticias son malas


No se trata de un buscapiés lingüístico. Más bien trataremos de reflejar un asunto presente en  todos los media, de lo que alguna vez, de pasada, ya hemos comentado.

Lo inalcanzable se pone a nuestro alcance. Pero los pasos a seguir se ignoran y el mundo se llena de tristeza, Entonces, las noticias se ceban en esa tristeza generalizada y se publican sin prestar un mínimo de atención a las causas del problema.

Interesan las ventas. Cuanto más, mejor. Pero, ¿Por qué se vende lo negativo? Marshall McLuhan, intelectual canadiense, maestro de Comunicación en Estados Unidos, con publicaciones nunca igualadas por experto alguno, decía con gracia en una conferencia en México, respondiendo a una pregunta relacionada con ese éxito de ventas cuando se refieren a lo negativo de la vida: "Si las noticias fueran positivas, dirían con pena: Siento de veras no haber estado allí!. Pero si son negativas, se alegra de no haber estado presente".

Por esta razón las buenas noticias son malas.

Sin embargo, muchos se alegrarán de que a los demás les vaya bien.



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